
Las encuestas no van bien: Carles Puigdemont se viste de sindicalista por el 1 de mayo
El expresident ha publicado un tuit que firmaría la mismísima CUP
Junts atraviesa una evidente crisis de confianza que su presidente, Carles Puigdemont, quiere capear abarcando todo el espectro ideológico. Desde la derecha más escorada, para competir con Aliança Catalana, hasta la izquierda radical, para comerse a la CUP.

La jornada reivindicativa del 1 de mayo le ha brindado la oportunidad perfecte para tirar de oportunismo y ponerse el traje de sindicalistas. El presidente de Junts ha publicado un tuit que firmaría la mismísima CUP. Pero los catalanes ya le tienen calado y su mensaje en X ha vuelto a provocar multitud de críticas y de mofas.
El Puigdemont más izquierdista
Puigdemont ha revindicado "la defensa y la conquista de los derechos laborales", recordando que "ha costado muchas vidas humanas a lo largo de la historia". También se ha sensibilizado con "la vulneración de estos derechos en todo el mundo".
Por eso ha recordado a "los pioneros que dieron la vida por defender los derechos fundamentales de los trabajdores". Puigdemont se ha manifestado contra "los abusos, la explotación y el esclavaje". Ante los nuevos retos, a apelado a "la defensa de los derechos logrados".
Ha aprovechado para cargar contra la "ultraderecha" y su intento de "banalizar la simbología del uno de mayo". En un claro intento de volverse a erigir como azote de la extrema derecha, el presidente de Junts se ha puesto esta vez el mono de obrerista. "Harían bien en recordar", ha dicho, "que el derecho al descanso no siempre ha sido reconocido".
Junts saca sus perfiles más woke
La reivindicación obrerista del uno de mayo ha permitido a Junts dar rienda suelta a su corriente más woke. El diputado Agustí Colomines ha pedido “salir a la calle” para reivindicar “un SMI catalán y la mejora de las pensiones”.
Colomines representa la corrientes izquierdista dentro de Junts, que convive con el sector más convergente y derechista. Por eso Junts es capaz de defender un día la rebaja fiscal y los intereses de los empresarios. Y al día siguiente ponerse al lado de los sindicatos para pedir mejoras laborales con la fraseología más woke.
Pese a la gesticulación de ayer, hay que recordar que Junts ha dado un giro a la derecha para distanciarse del Govern de Salvador Illa. En X reivindica los derechos laborales y el salario mínimo. Pero en el Parlament reivindica bajar impuestos y liberalizar la economía, al tiempo que intenta ganar influencia en la patronal.
No cuela
Lo de Puigdemont ya no cuela. Su publicación en X se ha llenado de comentarios pidiéndole si se ha vuelto cupaire de la noche a la mañana. Reprochándole también que reivindique los derechos laborales liderando un espacio alineado históricamente con los empresarios.

Entre los comentarios destacan unos emoticonos de payaso que ha colgado la candidata de ERC en Mataró, Silvia Saiz.
También llaman la atención comentarios como este: "A veces una retirada a tiempo dignifica. Quizás es el momento de dejar de hacer el ridículo con estos discursos que pretenden de ser de gran estadista y no lo son".
Tampoco el mensaje de Agustí Colomines ha resultado muy convincente. Le reprochan su modelo migratorio basado en "importar mano de obra barata que rebienta los sueldos y los derechos de los trabajadores". Además de "traer multitud de personas que viven de las ayudas sociales sufragadas con los impuestos de los trabajadores".
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