Carles Puigdemont aprovecha los 20 años del 11M para hacerse la víctima

Como todo el mundo sabe, hoy es el 20 aniversario del 11M. Fue el atentado con más víctimas mortales de España y de toda Europa. Como es natural, multitud de figuras políticas y sociales han dedicado algún mensaje a recordar la tragedia. Entre ellos, el expresidente Puigdemont, que ha aprovechado la ocasión para cargar contra España.

Puigdemont y las cloacas

Una de las obsesiones más marcadas del expresidente es el llamado “Estado profundo”, más conocido como las “cloacas”. Desde que está en Waterloo, Puigdemont no pierde ocasión para decir que España está controlada por una camarilla de políticos, jueces y periodistas. Y esto es lo que ha vuelto a repetir hoy mismo a través de un mensaje en X.

El expresidente se hace eco de una noticia de ElDiario, que entrevista al que fue director de El País durante 2004, Jesús Ceberio. El periodista viene a decir lo que, estos días, se oye en multitud de medios de comunicación. Que el gobierno de Aznar presionó a los medios vender la idea de que se trataba de un atentado de ETA porque eso les favorecía.

Según cuenta el exdirector de El País, él y otros directores de periódico recibieron presiones del Gobierno para difundir su interpretación de los hechos. En teoría, porque un atentado islamista perjudicaría mucho al PP en las elecciones. El motivo es que España había apoyado la guerra de Irak.

Puigdemont y el modus operandi del Estado

Por su parte, Puigdemont ha aprovechado esta entrevista para volver a atizarle a España. En un extenso mensaje, habla de que, además de los terroristas, hubo otros criminales. “Los que urdieron una mentira desde el poder y malversaron recursos del Estado. De hecho, continúan dando lecciones y decidiendo sobre la vida de los demás, a través de las puertas de detrás desde donde controlan parte de la judicatura, de la policía y de los medios”.

Así mismo, Puigdemont se molesta en explicar el “modus operandi” de estas cloacas del Estado. “Un informe policial o de inteligencia a partir de un supuesto anónimo o supuesto indicio, que después debidamente extendido por la prensa amiga y que acaba en las manos de los mismos jueces, que naturalmente abren piezas desde donde se sostiene la mentira a través de un relato mediático presentado como “periodismo de investigación”.

Por todo ello, dice, “España es una de las grandes factorías de falsedades informativas que hay en Europa”. Con estas palabras, Puigdemont aprovecha la tragedia del 11M para reforzar su habitual discurso y que, desde los últimos meses, está más encendido que nunca.