Un hombre hablando en un podio con banderas de la Unión Europea y España a su lado.
POLÍTICA

Carles Puigdemont, entre el abismo y la tentación del PP: atrapado en su propia trampa

Junts se plantea por primera vez la posibilidad real de dejar caer a Pedro Sánchez

La crisis del Gobierno de Pedro Sánchez por la trama corrupta en el PSOE ha alcanzado una velocidad de vértigo. La prisión provisional para Santos Cerdán y las sospechas del Supremo que apuntan a lo más alto de la cúpula socialista complican mucho el futuro de Sánchez. Mientras en el PSOE presionan al Presidente para que tome decisiones más drásticas, Feijóo ha dado un paso hasta ahora inédito.

Montaje de fotos de plano corto de Carles Puigdemont y de Pedro Sánchez, ambos con rostro neutro.

El líder del PP ha contactado de forma directa con PNV y Junts para evaluar su disposición ante una posible moción de censura. No es la primera vez que insinúa esta posibilidad, pero nunca hasta ahora había interpelado directamente a los socios de Sánchez. La razón de este cambio podrían ser las dudas aparecidas estos últimas días en Junts.

Carles Puigdemont fue clave para la investidura de Pedro Sánchez, y es clave también para la continuidad o la caída de su Gobierno. Su apoyo al PSOE, que parecía inquebrantable cuando saltó el escándalo de Santos Cerdán, hoy no está tan claro. En Waterloo empiezan a creer que mantener a Sánchez con vida tendrá un coste demasiado alto.

El dilema de Puigdemont

En Junts hace tiempo que se ha instalado una idea, y es que el acuerdo con el PSOE fue un error estratégico de bulto. Creen que Puigdemont ha jugado a desestabilizar la política española, y ha acabado atrapado en el bloque de los perdedores. Y lo peor es que tiene una difícil salida.

Por un lado están las encuestas, según las cuales Junts se está hundiendo un poco más cada día que pasa. Su apoyo al Gobierno presuntamente corrupto de Pedro Sánchez está provocando una evidente erosión. Para colmo, sus principales exigencias, como el catalán en Europa y la amnistía, han quedado empantanadas.

Pero por otro lado está el riesgo de dejar caer al Gobierno, posibilidad que genera un vértigo enorme en Puigdemont. El presidente de Junts siempre ha defendido que les da igual el PSOE que el PP, pero sabe que en realidad no es así. No tiene los mismos costes apoyar a Sánchez que pactar con un partido que va de la mano de Vox.

Atrapado en su propia trampa

Puigdemont está ahora mismo atrapado en su propia trampa. Por primera vez sopesa seriamente la posibilidad de apoyar una moción de censura, y apela a Feijóo a que se reúna con él en Waterloo. ¿Va de farol o cree de verdad que ha llegado el momento de explorar un cambio?

El problema de romper con Sánchez es que se arriesga a perder todo lo ganado hasta ahora, y la sola posibilidad de un gobierno PP-Vox aterra a los juntaires. La estrategia de pactos ha llevado a Puigdemont a una difícil encrucijada, donde escoja la salida que escoja tiene las de perder. Ahora hay que escoger la menos mala, y eso exige cambios radicales.

El expresident se debate entre dejarse arrastrar por Pedro Sánchez, lo cual le asoma al abismo, o entregarse a la tentación de Feijóo. Mientras gana tiempo retando a Feijóo a que vaya a Madrid. Pero su silencio en los últimos días denotan un nerviosismo creciente en Waterloo.

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