Montaje con un primer plano de Miquel Buch con el pulgar arriba y un cartel de apoyo a Carles Puigdemont

POLÍTICA

Buch, contra las cuerdas ante la confesión sobre Puigdemont de un exjefe de Mossos

El intendente al mando de la investigación avala la versión de la fiscalía

Hoy ha arrancado el juicio contra Miquel Buch, exconsejero de Interior, por presuntos delitos de malversación y prevaricación. Está acusado de haber facilitado escolta al presidente fugado Carles Puigdemont, cuando este ya había sido cesado de su cargo. Esta protección se habría costeado presuntamente con dinero público.

El juicio no ha empezado nada bien para el exconsejero Buch. Toni Rodríguez, el intendente que llevó la investigación del caso, ha declarado como testigo y ha avalado la versión de la fiscalía. El exjefe de Investigación Criminal de los Mossos d’Esquadra ha denunciado presiones políticas para proteger a Puigdemont.

Denuncia presiones políticas

En el juicio se intenta dirimir si Buch nombró al mosso Lluís Escolà como asesor para que ejerciera de escolta del expresident con dinero público de forma encubierta. Rodríguez ha puesto en cuestión que Escolà ejerciera funciones de asesor. Y ha confirmado que la mayor parte del tiempo estuvo en el extranjero “protegiendo” a Puigdemont.  

Primer plano del político catalán Miquel Buch

Rodríguez ha declarado que en mayo de 2018 hubo presiones políticas por parte de Albert Ballesta, director de Servicios Territoriales de Interior en Girona. Según su versión, este habría llamado al comisario Ferran López, máximo responsable del cuerpo. Y le presionó para que ofrecieran una excedencia a Escolà para hacer de escolta de Puigdemont en Bélgica.

López habría rechazado tales presiones, lo cual según el testigo fue recriminado por Ballesta de forma reiterada. Tras la negativa del jefe de los Mossos, Interior habría activado un plan B consistente en designar a Escolà como asesor. Esto sucedió en julio, poco después de que Buch fuera nombrado consejero de Interior.

Confirma la versión de Fiscalía

Según la cronología establecida por Rodríguez, el 25 de junio, el recién nombrado consejero viajó hasta Berlín para reunirse con Carles Puigdemont. Poco después Elsa Artadi fijó como prioridad ofrecer protección al presidente a través de los Mossos d’Esquadra. El 13 de julio Escolà viajó a Alemania para reunirse con Puigdemont.

En la línea de la Fiscalía, Rodríguez ha afirmado que Escolà ayudó al expresidente a huir de España tras la declaración de independencia. Después encadenó vacaciones y bajas hasta ser nombrado asesor. Un subinspector de los Mossos, secretario de la investigación, ha corroborado también esta versión.

Miquel Buch se enfrenta a 6 años de cárcel y 27 de inhabilitación por estos cargos. La defensa trata ahora de encontrar incongruencias en el relato de la acusación.