La brutal agresión a 3 trabajadores de la cárcel de Tarragona 'se podía haber evitado'

Tristemente, los funcionarios de prisiones vuelven a ser noticia. Es decir, que han sido agredidos. Ayer conocíamos que un joven de 25 años de origen magrebí y con un turbio pasado delictivo en Tarragona había atacado a tres trabajadores en la prisión de Mas d’Enric.

Antes, el lunes pasado, había agredido a varias personas con un bate de béisbol y se enfrentó con los policías que le detuvieron. Después, el sábado, le rajó la cara a un hombre y con el mismo cuchillo asaltó a una chica para robarle sus pertenencias.

A pesar de todos estos hechos, el joven fue puesto en libertad con cargos. Ahora bien, la presión mediática y social hizo que el juez de Tarragona recapacitara y lo pusiera en prisión provisional. Aun así, un día después de ingresar en prisión agredió a tres funcionarios y uno de ellos ha necesitado seis puntos de sutura.

Avisados hacía un año

Ante estos hechos, los funcionarios de prisiones han emitido un comunicado que oscila entre la incredulidad y la total indignación. Denuncian que lo sucedido ayer fue un “incidente gravísimo” y advierten de que solo la “diosa Fortuna” ha evitado que fuera una desgracia.

Pero si los funcionarios resaltan algo es que esta agresión “se podía haber evitado” ¿El motivo? “Que el objeto que empleó el interno, hacía más de un año que los trabajadores habituales del departamento de ingresos advirtieron de su peligrosidad”.

Es decir, se trata de una situación en la que un criminal acusado de agredir a varias personas en una misma semana es puesto en libertad, después en prisión provisional y que, una vez en la cárcel, agrede a tres funcionarios que habían avisado del riesgo desde la misma prisión en la que, cien días antes, habían asesinado a una trabajadora.

“¿Tan complicado es de entender? No queremos dinero. Queremos seguridad”, dicen los funcionarios en su comunicado.

La ‘triste realidad’ de los funcionarios

El comunicado desprende bastante desesperanza ante la inacción de la cúpula política del Govern de ERC. Los funcionarios ya no imaginan qué tendría que ocurrir para que las dimisiones fluyeran. “Casi 100 días después, ningún alto cargo del Departamento encabezado por su máxima responsable, la Sra. Ubasart, ha asumido las responsabilidades de un incidente tan trágico”, dicen en referencia al asesinato de Núria.

Por todo ello, las dimisiones “ni están, ni han estado, ni se las espera. Esta es la triste realidad que tendremos que afrontar e interiorizar la plantilla de nuestro centro y del resto de prisiones del sistema penitenciario catalán”. La única esperanza es que el próximo consejero de Justicia les escuche.