Bildu pone precio a la investidura de Pedro Sánchez
El partido de Otegi quiere el acercamiento de presos y un referéndum
El grupo parlamentario EH Bildu ha publicado recientemente un documento estratégico sobre su acción en el Estado español. El partido de Arnaldo Otegi analiza los “retos, peligros y oportunidades” abiertos tras la convocatoria de elecciones anticipadas. Y fija un precio para la investidura de Pedro Sánchez.
El documento valora que “en un contexto de polarización política” en España, “el independentismo vasco y catalán se han convertido en variables determinantes de mayoría de gobierno”.
El papel de EH Bildu, “trascendental para la formación de un gobierno PSOE-Podemos”, ha sido “influir en políticas sociales y de derechos civiles”. También “abrir un clima político distinto para abordar el conflicto territorial”.
Sin embargo, los abertzales avisan de que “no se puede entender nuestro apoyo como la entrega de un cheque en blanco”.
“De cara a una hipotética nueva legislatura con un gobierno progresista”, dice el documento, “Bildu pondrá encima de la mesa, más allá de temas sociales, aquellos relacionados con la consecuencia del conflicto y la cuestión territorial”.
El precio de Bildu a Pedro Sánchez
Bildu pone como primera condición para la investidura de Pedro Sánchez el acercamiento de los presos etarras. “Urge dar una salida a la situación de los presos políticos vascos, a los que aún no se aplica la política penitenciaria ordinaria”, dice Bildu.
La segunda condición es la celebración de un referéndum de autodeterminación en el País Vasco y en Cataluña. “Nuestros esfuerzos estarán orientados a hacer del diálogo y el acuerdo los instrumentos que permitan democráticamente dar soluciones estructurales y estables al conflicto nacional”, dice el comunicado.
Resolución del conflicto territorial
El documento se detiene especialmente en el análisis del conflicto territorial y los distintos escenarios que se abren. Bildu afirma que tanto si hay un gobierno progresista como uno de derechas, “el conflicto en torno al modelo territorial persistirá”. Ante esto, la formación independentista vasca ve tres salidas.
Una, “convivir con el conflicto cronificando la situación, considerando que el Estado español debe cohabitar con el problema en lugar de abordar soluciones democráticas". En este caso “estaríamos ante una guerra de desgaste prolongado, cuyo objetivo sería ir debilitando el conflicto territorial con la interacción de múltiples estrategias”.
La segunda, una “involución o contrarreforma que ponga ‘oden’ en el modelo territorial reforzando las competencias exclusivas del Estado”. Según Bildu, este escenario marcaría “los límites del estado autonómico, confrontando con dureza las mayorías políticas de Euskal Herria y Cataluña”.
La tercera, por la que apuesta el partido de Otegi, es “la democratización del modelo territorial asumiendo la realidad plurinacional y abordando una asimetría que encauce democráticamente las demandas territoriales”.
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