ACN Barcelona también sale a la calle para defender la Hispanidad
Los organizadores de la manifestación hablan de ‘luchar contra la leyenda negra que ponen de moda políticos populistas’
Hoy se celebra el día de la Hispanidad y los barceloneses también salen a la calle para celebrar esta fecha. Los actos de la manifestación empezarán a las once y media de la mañana, delante de la Pedrera, en el cruce entre Paseo de Gracia y Provenza. En ese momento se desplegará la pancarta, que encabezarán los grupos convocantes y los partidos unionistas (PP, Vox y C’s).
La manifestación está convocada por el grupo Cataluña Suma por España y las entidades que lo conforman. Entre ellas, Espanya i Catalans, Convivencia Cívica Catalana y Españoles de a Pie. El lema de la jornada es “Hispanidad. Pasado, presente y futuro”.
Con la polémica de fondo de la nueva presidenta de México, pidiendo que España se disculpe, la organización de la manifestación habla de “reivindicar la Hispanidad y luchar contra la leyenda negra que interesadamente ponen de moda políticos populistas”. A esto se le añade que algunas figuras políticas españolas, como Irene Montero, se han sumado a las reivindicaciones de la nueva presidenta mexicana.
La manifestación empezará a las once y media | Europa Press
El cambio de rumbo en Cataluña
En cualquier caso, la manifestación está marcada por dos hechos distintivos. El primero es la denuncia de la política lingüística de Salvador Illa, que mantendrá la inmersión en los colegios por su pacto con ERC. Ante esto, los manifestantes hablan de que los derechos lingüísticos de los hispanohablantes catalanes están “amenazados”.
Este asunto supuso un momento de tensión entre Salvador Illa y Alejandro Fernández en el debate de política general de esta semana. Por su parte, Fernández insistió en que el PSC actúa ‘de facto’ como un partido procesista en esta materia. Ante esto, Salvador Illa respondió que el español no está amenazado en Cataluña y le reprochó al PP que pusiera trabas para que el catalán fuera oficial en Europa.
El segundo hecho distintivo de esta manifestación es que es el primer doce de octubre que se vive después de la caída del procesismo. Con la presidencia de Illa, que no genera un gran convencimiento en casi ningún sector, Cataluña ha iniciado un cambio de rumbo político que por ahora se refleja en una calma tensa. Tanto indepes como unionistas reorganizan su circunstancia de cara a una legislatura que es más importante de lo que parece.
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