Barcelona, más cerca de un tripartito de izquierdas
ERC y BComú acercan posiciones para cerrar un pacto clave para el futuro de la izquierda en Cataluña y España
Poco a poco se va dilucidando el futuro gobierno de la ciudad de Barcelona, con un más que probable tripartito de izquierdas. PSC y ERC han acercado posiciones, a la vez que se ha ido alejando la posible alianza de los socialistas con Junts. Ahora solo queda saber si los Comunes de Ada Colau entrarán en el ejecutivo o darán apoyo desde el exterior.
ERC ha anunciado este lunes un acuerdo con el PSC de Jaume Collboni para votar a favor de los presupuestos. Los republicanos han anunciado un pacto con los socialistas, para “no ser un impedimento para que la ciudad funcione”. La salida de Ernest Maragall ha facilitado el acercamiento de ERC a los socialistas para una alianza progresista en Barcelona.
BComú también ha anunciado su intención de facilitar la tramitación de los presupuestos. A diferencia no hay un acuerdo cerrado, y de hecho dan treinta días a Jaume Collboni para formar gobierno o votarán en contra de los presupuestos. Ada Colau sabe que es la última bala para sacar a su partido de la irrelevancia y salvar su propia carrera política.
El principal escollo para la entrada de BComú en el gobierno municipal es el veto de ERC a Ada Colau. Los republicanos habrían puesto como condición para gobernar con los comunes la salida de la exalcaldesa. La mano tendida de los comunes con los presupuestos es un claro guiño a Esquerra para facilitar un gobierno a tres bandas.
PSC, ERC y el reto de superar el 'colauismo'
La animadversión hacia Ada Colau radica en el modelo de ciudad compartido entre ERC y PSC, que pasa por la superación del ‘colauismo’. Socialistas y republicanos comparten la necesidad de relanzar económicamente a la ciudad. Esto pasa por eliminar antiguas trabas a la libre competencia y abrazar macroproyectos.
También por imponer el orden y reforzar la seguridad, para frenar el acelerado proceso de degradación de la ciudad. Jaume Collboni tiene pensado anunciar su proyecto de ciudad a finales de este mes, después de haber cerrado el acuerdo de gobierno con ERC. Quedará la incógnita de la situación de los comunes, dentro o fuera del gobierno.
Los de Ada Colau podrían acabar apoyando un gobierno de PSC y ERC desde el exterior. Sería la opción a la desesperada de un partido en descomposición para seguir teniendo influencia en el ayuntamiento de Barcelona. Las elecciones gallegas han sido el primer aviso de la delicada situación en la que se halla la nueva izquierda.
Si Ada Colau no da un paso al lado, su presencia en el ejecutivo sería un serio obstáculo para que ERC y PSC puedan desplegar su acción de gobierno. Este proyecto en buena medida pasa por el desmantelamiento de ocho años de ‘colauismo’. Algo que solo se puede hacer con un renovado liderazgo en el seno de BComú.
¿Ensayo para Cataluña?
Aunque de forma velada, PSC, ERC y Comunes saben que el ayuntamiento de Barcelona es clave para el futuro de la izquierda en Cataluña y España. La aprobación de las cuentas en Barcelona va ligada a los presupuestos de la Generalitat y del Gobierno de España. ERC facilita las cosas a Collboni para que Illa sea benevolente con Aragonès, y los republicanos aprueben los presupuestos al Gobierno de Pedro Sánchez.
Pero hay otro efecto colateral del tripartito en Barcelona, y es su traslación al futuro Govern de la Generalitat. Según las últimas encuestas, las únicas opciones viables para formar gobierno en Cataluña son una sociovergencia o un tripartito de izquierdas. Parece que PSC, ERC y Comuns están obligados a entenderse para salvar las pocas opciones que tiene la izquierda de resistir.
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