Primer plano de Isabel Díaz Ayuso sonriendo y mirando al horizonte
POLÍTICA

Aznar y Ayuso sacan las castañas del fuego a Feijóo

El PP comienza a despertar

Cada vez son más las personas que piensan que el desafío independentista ha sorprendido al PP con el peor líder posible. La tibieza de Feijóo sigue preocupando incluso a los propios populares. Y la aparición estelar de Ayuso y Aznar en las últimas horas ha dejado al descubierto la errática política de la actual dirección del partido.

Ha sido el expresidente José María Aznar quien ha señalado el camino a un PP que parecía dormido. Desde la fundación FAES ha llamado a la movilización contra los planes del PSOE y los independentistas, con la expresión “basta ya”. Una expresión nada inocente, ya que retrotrae a los años más duros de la lucha contra ETA. 

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha sido de las primeras en secundar el “basta ya” de Aznar.

Después ha sido Génova quien ha anunciado una gran concentración en la capital contra la ley de amnistía. Según informa El Confidencial, no estaba en la agenda del PP antes de que hablara Aznar.

Aznar y Ayuso despiertan al PP

Hasta ahora, Feijóo ha mostrado una actitud ambigua frente a las negociaciones del PSOE con Junts. Por un lado marca líneas rojas con la amnistía y el referéndum, pero luego levanta el veto al partido de Puigdemont. Además, Génova advirtió a sus dirigentes que la asistencia a las protestas era a título personal.

¿Por qué ahora el PP da un volantazo y toma la delantera con la convocatoria de una gran concentración? La razón está en la sacudida del avispero del expresidente José María Aznar. Su “basta ya” ha sonado como un grito de guerra al que están acudiendo uno por uno los barones territoriales, aumentando así la presión hacia Génova.

La primera ha sido Isabel Díaz Ayuso, que lleva tiempo marcando perfil frente al taimado Feijóo. El segundo ha sido el presidente del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, algo significativo por el cisma abierto entre él y Feijóo. Esto evidencia más que nunca que hay dos pepés, y que uno se está imponiendo.

Feijóo prefiere la vía institucional

En el círculo más íntimo de Feijóo tienen serias dudas sobre los beneficios que reportaría salir ahora a la calle. En la memoria está la recogida de firmas contra el Estatut bajo el mandato de Aznar, que convirtió a muchos nacionalistas catalanes en independentistas. Temen que ahora las movilizaciones hagan despertar al procesismo cuando está tocado de muerte.

Plano general de una manifestación constitucionalista en Barcelona. Varios manifestantes sujetan una bandera española gigante mientras lucen camisetas con el logo de Ciudadanos de un corazón formado por las banderas de Cataluña, España y Europa

Además, Génova había trazado un meticuloso plan centrado en la ofensiva institucional contra los planes de Sánchez y Puigdemont. Este consistía en presentar mociones en los parlamentos y los ayuntamientos, y utilizar la mayoría absoluta en el Senado

Pero el mensaje de Aznar ha hecho volar por los aires la estrategia de la contención. Ayuso y Fernández han tomado la delantera firmando el “basta ya” de Aznar y anunciando su asistencia a la manifestación. Aunque sigue habiendo líderes territoriales reticentes, que piensan que en esta estrategia beneficiará a Vox.

Un nuevo proyecto para Cataluña

En el PP hay amplios sectores que piensan que la movilización en las calles o figuras como la de Aznar radicalizan al votante conservador. Y en radicalidad siempre acabará ganando Vox. Eso es lo que pasó con la histórica marcha de Colón, que solo sirvió para aupar a los de Abascal y reactivar al independentismo.

Montaje de fotos de Alberto Núñez Feijóo con la bandera de Cataluña de fondo

Feijóo podría apoyarse en estos barones para seguir con su estrategia y renunciar a las calles. Pero la presencia de Ayuso y Fernández supone un desafío. Por eso la dirección se ha visto obligada a dejarse arrastrar por la espiral y encabezar el descontento popular.

Aun así, en Génova siguen pensando que es prioritario recomponer el espacio conservador y constitucionalista en Cataluña. La idea consiste en abrir una nueva etapa con un proyecto atractivo de reactivación económica y paz social. Y el primer paso es limar los radicalismos, por ejemplo sustituyendo a la actual cúpula del PP catalán.

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