Un ayuntamiento de ERC y la CUP acumula centenares de facturas impagadas

¿Te has preguntado alguna vez cómo gestionaría la CUP el gobierno de una localidad de más de 15.000 habitantes? Pues la respuesta que buscas está en Berga. Allí, la CUP gobierna de manera ininterrumpida desde 2015. Primero lo hizo con Montserrat Venturós y, desde 2021, con Ivan Sànchez, que la relevó en el cargo después de dimitir ella en 2021 por depresión.

Desde este año, Sànchez gobierna en coalición con ERC. Ahora, y según Regió7, Sànchez y su equipo acaban de descubrir en un cajón 600.000 euros en facturas impagadas.

¿De cuántas facturas hablamos?

Según el rotativo manresano, son 211 y suman 592.833 euros. Todas, sin excepción, se aprobaron para el pago este jueves en un pleno extraordinario. Se hizo mediante un Reconocimiento Extrajudicial de Crédito (REC), figura legal que permite dar curso a facturas que, por la razón que sea, no se abonaron en tiempo y forma.

Según la oposición (Junts, PSC y Berga GI) el REC se usa de manera “recurrente” en la ciudad para pagos derivados de “contratos verbales o caducados y convenios no vigentes”. Lo cierto es que dicha figura se emplea de manera habitual no sólo en Berga, sino en media España. Se emplea, de hecho, cada vez que en un ayuntamiento llega la hora de pagar por servicios o bienes contratados sin retención de crédito previa asociada a una partida presupuestaria concreta.

¿Qué dicen desde el Ayuntamiento?

En Berga, la concejalía de Hacienda depende de ERC y el edil que la dirige dice que todo es consecuencia de “un error”. Son, explica, “facturas que no siguieron la tramitación ordinaria”. Sea como fuere, conviene no olvidar que detrás de cada una de esas facturas hay empresas, autónomos o, incluso, entidades, a las que se les adeuda un dinero.

La solución adoptada por el gobierno municipal de Berga es, por mal que suene, es plenamente legal. Además, es la más rápida para que el dinero acabe donde debe: en las cuentas corrientes de quienes prestaron servicios o vendieron bienes al consistorio y todavía no han cobrado. La mayoría de facturas son del pasado mandato, en el que el concejal de Hacienda fue Marià Miró, de la CUP.