Las autonomías dicen 'basta' a las concesiones de Sánchez a ERC y Junts

Mientras se acerca la fecha del debate de investidura liderado por Feijóo, el PSOE y los partidos independentistas siguen negociando en la sombra. Las posibles concesiones de Pedro Sánchez a catalanes y vascos ponen en alerta a las demás regiones. Temen que se agrande la desigualdad entre los territorios.

Las primeras negociaciones ya han dejado entrever la concesión de privilegios que pueden suponer un agravio para otras comunidades. Como por ejemplo, la amnistía para los condenados del Procés, con exención incluida de la deuda por malversación. O también la cooficialidad de catalán, vasco y gallego en las Cortes.

Algunas comunidades como Andalucía, Baleares, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Castilla-La Mancha, han puesto el grito en el cielo. Se plantan ante lo que consideran una amenaza al principio de igualdad territorial. 

Clamor de andaluces, valencianos y baleares

El Gobierno de Andalucía se muestra preocupado por la reforma del sistema de financiación que Sánchez pacta con ERC y Junts. Andaluces y valencianos reclamaron esta reforma al considerarse las más perjudicadas por el sistema vigente. Ahora temen que se apruebe un nuevo modelo que beneficie solo a los catalanes.

En la Comunidad Valenciana temen “lo peor” si Sánchez acaba cediendo a las demandas de los independentistas. Desde allí recuerdan que son la región más infrafinanciada, y con una mayor deuda acumulada. Por eso critican las negociaciones bilaterales que no tienen en cuenta a los demás territorios.

Desde Baleares, la presidenta Marga Prohens ha advertido de que no aceptarán que se negocien los recursos de las autonomías solo con los catalanes. Como andaluces y valencianos, piden una reforma urgente e integral del sistema. Los baleares “somos los segundos que más aportamos y los décimos en financiación”, denuncia.

No a los privilegios

Los manchegos avisan también, “no vamos a consentir de ningún modo que se reciba un euro menos que cualquier otro territorio”. En este sentido, reclaman un nuevo modelo de financiación con todos los territorios sentados en la mesa de negociación. Además, afirman que a diferencia de Castilla-La Mancha, Cataluña no está infrafinanciada.

Castilla y León también ha manifestado su rechazo a incluir el modelo de financiación en las negociaciones por la investidura. Creen que el problema viene de mucho antes y no tiene sentido negociarlo ahora solo con los catalanes porque conviene. También reclaman una negociación conjunta basada en la igualdad.

Otra comunidad disconforme es Galicia, cuyo presidente Alfonso Rueda ya ha dicho que “no permitirá” privilegios para Cataluña. Considera que primero hay que convocar el Consejo de Política Fiscal e impulsar un modelo justo y solidario de financiación autonómica. Lo contrario, dicen, sería beneficiar a unos territorios y perjudicar a otros.