El ataque de cuernos de ERC tras el discurso de Puigdemont
La división entre el procesismo se acentúa día a día
Carles Puigdemont está siendo el gran protagonista de la semana. Primero por la reunión que tuvo el lunes con Yolanda Díaz. Y después por la rueda de prensa que él mismo convocó en el Parlamento Europeo para marcar sus exigencias de cara a la negociación por la investidura de Pedro Sánchez. Desde que se fue a Waterloo, nunca había tenido tanto protagonismo y, claro, esto ha generado muchas envidias en Esquerra.
El ataque de cuernos de ERC tiene cierta explicación. Y es que Carles Puigdemont está siendo el foco de atención de la política española por hacer lo que, en líneas generales, lleva haciendo Esquerra desde hace unos años.
Estamos hablando de renunciar a la confrontación, abrazar el pactismo, ver al PSOE como un interlocutor válido y no priorizar el referéndum porque eso haría naufragar las conversaciones. Eso sí, poniéndole mucha más épica, palabras grandilocuentes y golpes en el pecho. Pero la vía es exactamente la misma que la de sus rivales procesistas.
Por este motivo, muchos dirigentes de Esquerra han salido al paso en las últimas horas para reivindicar su apuesta por el diálogo. Una apuesta que consideran que ahora Puigdemont también ha asumido. El más destacado fue Pere Aragonès, que reivindicó que “desde que asumí la presidencia, he hecho una apuesta clara por la negociación y avanzar en la amnistía y el referéndum. Celebro la coincidencia del planteamiento que ha expresado el president Puigdemont”.
Teresa Jordà, número 2 de ERC en Madrid, puso el acento en que “Esquerra llevamos negociando en solitario desde hace 4 años”. La envidia también llevó a la diputada en el Parlament Raquel Sans a mandar un dardo envenenado a Junts. “Convencida que si sumamos fuerzas será más útil que no la crítica a los compañeros de viaje”, escribía en su cuenta de X.
Estos son solo unos ejemplos de la tarea que tenían ayer los dirigentes de ERC. Que no es otra que reivindicar su estrategia política y hacer ver a la gente que ahora Junts se ha sumado a su plan tras haberlo criticado a lo largo de los últimos 4 años.
Se trata de una idea genial reivindicar tu trabajo, si no fuera porque Esquerra ha perdido 400 000 votos en las últimas elecciones. En cualquier caso, no deja de ser una reacción hasta lógica cuando ves que aquellos que tanto han criticado tu estrategia, ahora se la hacen suya.
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