Artur Mas reaparece para mandarle una indirecta a Carles Puigdemont

Artur Mas, 129º President de la Generalitat, entre 2010 y 2016, ha vuelto a escena. En su podcast A favor de la política, el expresident ha invitado a Pilar Rahola para analizar la rabiosa actualidad política. Por supuesto, toda la atención se ha centrado en la negociación entre el PSOE y Junts per Catalunya.

Hay que recordar que fue Artur Mas quien puso en marcha el Procés, en 2012, para salvar el proyecto de la derecha nacionalista acorralada por la corrupción y la conflictividad social. Años después, el Procés le ha pasado por encima. Ahora encabeza un sector de las élites escépticas con la deriva independentista.

En el último podcast, el expresident pone en valor la capacidad de consenso de los viejos líderes catalanes. En una clara indirecta a Carles Puigdemont, Artur Mas apela a la vuelta al “seny”  para volver a aquellos consensos. Unas declaraciones que le ponen aún más en el punto de mira del independentismo radical.

¿Què ha dicho el expresident?

Artur Mas ha recordado que tanto en el franquismo, como después en los años ochenta y noventa, hubo “catalanes que supieron hacer consensos muy sólidos y muy amplios”. Una capacidad que también otorga a los líderes catalanes entre 2010 y 2020. “No debemos perder la esperanza de volver a ser capaces de hacerlo”, ha apostillado.

El expresident hace clara referencia al escenario político actual, marcado por la desunión del movimiento independentista. “Confío en que Cataluña vuelva a ser capaz de llegar a consensos a nivel de país y de estrategia política”, ha dicho. Una indirecta a Carles Puigdemont y a su estrategia de la división.

La opinión de Artur Mas va en la línea de una parte de las élites nacionalistas catalanas, que creen que se ha ido demasiado lejos con el Procés. Ahora cunde la sensación de que la estrategia de Junts pone en riesgo la unidad misma del movimiento. Por eso apela a volver a la tradición de la búsqueda de consensos.

La sombra de Artur Mas

Aunque Artur Mas no es ni siquiera militante de Junts, sí tiene un cierto ascendente en el espacio postconvergente. Como tal, su sombra ha estado planeando sobre las negociaciones de Junts con el PSOE. Desde el primer momento pidió a Carles Puigdemont “flexibilidad” para llegar a un acuerdo.

Esto le valió críticas furibundas desde sectores radicales del independentismo, que pidieron que se apartara. Para ese independentismo radical, Artur Mas es parte del pasado, mientras que el presente y el futuro pertenece a Puigdemont. Hubo incluso acusaciones de “traidor” y “botifler”, como suele suceder en estos casos.

En todo caso, las declaraciones de Artur Mas llegan en el momento más oportuno. Junts tiene que decidir en las próximas horas si desencalla las negociaciones o vamos a unas nuevas elecciones. Es decir, en palabras de Artur Mas, buscar un consenso de país o romper definitivamente la baraja.