Arieh Girondí:'A la izquierda le importa un rábano los palestinos, les molesta Israel'
E-Notícies entrevista al presidente de la Comunidad Judía de Mallorca
E-Notícies entrevista a Arieh Girondí, presidente de la Comunidad Judía de Mallorca, que junto a otros compañeros, publicará un manifiesto sobre el antisemitismo que está sufriendo en los últimos tiempos su comunidad.
Hablamos con él de todo esto, del ataque masivo de Irán contra Israel, de la relación de la izquierda con Palestina y también de los actos terroristas de Hamás en territorio israelí el pasado 7 de octubre de 2023.
¿Cómo ha llegado a leerse el conflicto de Oriente Medio como una cuestión de izquierdas y derechas?
Primero de todo, y esto es muy importante, recalcar que hablo a título personal y que en la Comunidad Judía de Mallorca hay muchas sensibilidades diferentes. En cuanto a lo que me preguntas, la cuestión no viene de ahora. La OLP era una organización de orientación marxista y los USA defendían a Israel, de modo que la izquierda toma partido a favor de los palestinos. Pero después, entre los palestinos los marxistas se ven sustituidos por los grupos islámicos, sobre todo desde la llegada de Jomeini al gobierno de Irán.
Desde el año 89 en que cae la URSS el marxismo pierde protagonismo, pierde atracción porque pierde ámbitos de poder. Durante diez o doce años el grupo de Arafat va perdiendo influencia, desaprovecha la oportunidad de los acuerdos de Camp David y el islamismo comienza a ganar peso con el jeque Yassid, creador de Hamás, que comienza como ayuda social facilitada por la corrupción de la OLP. Es una fuerza espiritual que propone una sublimación religiosa del conflicto. Ahora la situación es preocupante, porque con esta gente no hay manera de entenderse.
Con la OLP aún podías compartir un lenguaje, pero con Hamás no hay espacio de encuentro posible. En Occidente la religión se ha planteado como cosa privada, ecléctica, pero la suya no es así, es una religión absoluta que ocupa todos los ámbitos de la vida. ¿Qué pasa? Que la izquierda actual ha perdido el sentido de la vida, la orientación, y se ha lanzado a creer en todo tipo de señas identitarias: racismo, ecologismo, palestinismo.
Esta lleva a contradicciones realmente brutales, porque no puedes ser defensor de, por ejemplo, los movimientos LGTBI y al mismo tiempo defender estos grupos islámicos que cuelgan a los homosexuales de una grúa.
¿Piensa usted que España puede seguir el camino de Francia, donde la islamización social genera auténticos problemas?
Bueno, tengo la sensación de que aquí no hay una presencia tan masiva y que tampoco se han creado guetos, aquí están más integrados. ¿Qué puede pasar en el futuro? No lo sabemos, dependerá de la presencia de Imanes que puedan mover a sus fieles en un sentido u otro. De hecho a nivel institucional nos entendemos con ellos y no hay demasiado problema.
Lo que está claro es que la ideología islámica radical choca de frente con las propuestas de la izquierda, vemos cosas insultantemente contradictorias, como banderas gays en manifestaciones pro Palestina. A la izquierda los palestinos le importan un rábano, son carne de cañón dialéctica, lo que les molesta es Israel, les sale la pulsión antisemita. Si mañana los enemigos de Israel fueran los esquimales, ellos se pondrían de su parte. Hay una gran hipocresía en medio de una gran ignorancia.
A nivel personal y familiar, ¿cómo vivió el ataque iraní del fin de semana?
Yo estaba sobre aviso porque había estado hablando con Israel por teléfono y se esperaba un ataque inminente. Ahora los iraníes dicen que ellos avisaron para que se pudiera preparar la defensa antiaérea, como si nos chupásemos el dedo. El ataque fue indiscriminado contra población civil, esto sí que es un genocidio. No son bombas guiadas, sino ataques indiscriminados como en su día los bombardeos alemanes sobre Londres. La cúpula de hierro funcionó bien, la sorpresa fue la ayuda de Arabia Saudí y Jordania.
¿Por qué sucedió esto? Porque estos dos países tienen como rival a Irán, no a Israel. El motivo del 7O fue frustrar los Acuerdos Abraham, que suponían un acuerdo con Arabia Saudí que los iraníes no podían aceptar. Con Jordania desde que se firmaron los acuerdos de paz no ha habido problema.
¿Cómo afectó la vida de la comunidad el 7O?
Bueno, tenemos que ir con un poco de cuidado, pero el problema no nos ha venido de la comunidad islámica, sino de una izquierda absolutamente antisemita, que gritan "desde el río hasta el mar", que no tienen vergüenza de gritar este lema que nosotros sabemos perfectamente qué significa. Pero tenemos protección policial e intentamos normalizar el día a día.
¿Qué opina del uso que hace la izquierda de término "genocidio"?
Durante 600 años a los judíos nos han acusado de "deicidas", por la muerte de Jesús, ahora nos acusan de genocidas porque la izquierda no quierer tratar el tema de Dios. Es el mismo planteamiento antisemita. Es una mentira y además supone muy mala fe, porque quien conoce Israel sabe que los árabes (musulmanes o cristianos) están adaptados, conviven, el árabe es la segunda lengua oficial del país, está en las monedas, en los prospectos de las medicinas, en la televisión, en todas partes. La población musulmana se ha triplicado durante estos años, de modo que este debe de ser el único genocidio que multiplica la población que intentan eliminar.
¿La comunidad judía se siente respaldada por las instituciones?
Ni en Baleares ni en Madrid tenemos demasiados problemas, esta es mi percepción a pesar de la política del gobierno sea reconocer el Estado Palestino, eso está dentro de su ámbito de libertad.
Estos días se presenta un manifiesto de la sociedad civil mallorquina en contra del antisemitismo a cuenta de la situación en Gaza, ¿puede comentarnos algo al respecto?
Esto no sale de la Comunidad Judía, que queda al margen, sino de personas individuales que después de ver la reacción de la izquierda ante el 7O, que a pesar de ser electoralmente irrelevantes son muy ruidosos y tienen actitudes totalitarias. Todo el que es antisemita va en contra de las libertades.
Estos grupos ocupan los espacios en la universidad y las instituciones y no te dejan ni tomar la palabra, imbuidos de una superioridad moral. Tendrían que estar avergonzados, pero se les ve muy contentos, mejor para ellos, gastarán menos en psicólogos.
Mi generación luchó mucho para tener espacios de libertad de expresión y ahora el antisemitismo los intenta cancelar. El llamado "antisionismo" no es más que la versión cuqui del antisemitismo de toda la vida. Como que son unos cobardes, incluso para poner nombres, usan el término "antisionismo", se piensan que los demás somos tontos. Estos malabares verbales podrán engañar a los adeptos, pero no a los que tenemos dos dedos de frente. Antisionismo y antisemitismo son exactamente lo mismo.
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