La aplaudida reflexión sobre Open Arms que cuesta ver en TV3
El debate sobre la inmigración ilegal ha cambiado en poco tiempo y las ONG ya no tienen la misma buena prensa
Hace unos pocos años, no había la posibilidad de ningún debate sobre las ONG que rescataban a inmigrantes en el mar. Por el contrario, casi todos los discurso políticos y mediáticos querían capitalizar a estas organizaciones. En Cataluña, el ejemplo más claro fue el de Ada Colau con Open Arms, famosa ONG que tiene su sede en Badalona.
Durante estos últimos días, Open Arms ha estado de actualidad porque la justicia italiana ha absuelto al exministro del Interior italiano, Matteo Salvini, de haber bloqueado un barco de la ONG. Esta circunstancia ha motivado un cambio de orientación en el debate sobre la inmigración ilegal. En este sentido, las ONG cada vez son más criticadas por ser colaboradores de hecho con el tráfico de personas.
Porque si algo es innegable es que las rutas migratorias ilegales las controlan mafias. En este sentido, los barcos de rescate de las ONGs forman parte de la cadena migratoria que desde un origen controlan los traficantes. Concretamente, sus barcos de rescate van a buscar a las pateras que las mafias han puesto en el mar y han llevado hasta el límite de las aguas territoriales.
Este matiz entre el rescate de náufragos e ir a buscar a personas es esencial. Y así lo reivindicó una tertuliana de TV3, cuya intervención en el programa Més324 se ha hecho viral. Según explicó esta tertuliana, las leyes del mar son muy “taxativas” con los naufragios y nada tienen que ver con ir a rescatar deliberadamente a personas para llevarlas a puertos seguros:
El debate general de la inmigración
Lo que plantea esta postura es que el debate de fondo está en la inmigración ilegal en su conjunto. Es decir, controlar las rutas migratorias, los flujos de personas y las fronteras para que así el tráfico ilegal no tenga margen de actuación. Uno de los efectos más preocupantes de la inmigración ilegal es la enorme cantidad de muertes que provoca, que en 2024 llegaron hasta las 10.500 en España.
Esto es algo que incluso Pedro Sánchez ha intentado matizar durante los últimos meses. En su última gira por África, Sánchez dijo desde Senegal que era prioritario evitar la inmigración ilegal para poder controlar a las mafias. Y en la misma postura se encuentra ahora Europa en su conjunto, que en menos de diez años ha pasado de los brazos abiertos al control de fronteras.
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