Un experto dice en Catalunya Ràdio que 'necesitamos doblar' el número de inmigrantes

La ONG Caminando Fronteras ha ofrecido el balance de muertos y desaparecidos en el mar este 2024 intentando llegar a España. Según la organización, unas 10.500 personas han perdido la vida en alguna de las rutas de entrada ilegal. La más mortífera sigue siendo la ruta de las Canarias, donde tuvieron lugar un 93% de estas muertes.

Una dura realidad que reabre el debate sobre la inmigración ilegal y sus consecuencias. El tema ha ocupado el interés de Catalunya Ràdio, donde ha sido analizado por el economista Josep Oliver. El experto ha vinculado los flujos migratorios a las necesidades económicas de España.

El economista ha valorado que "el efecto llamada real es la expansión de la demanda de ocupación en el mercado de trabajo". Según ha advertido, hay un desequilibrio entre el número de pensionistas y el número de cotizaciones. "Para mantener esta tasa de dependencia necesitaríamos doblar los 12 millones que tenemos actualmente de inmigrantes", ha afirmado.

Este es el relato que viene sosteniendo la izquierda para justificar las políticas inmigracionistas de los últimos años. También reclaman la regularización masiva de inmigrantes ilegales para garantizar sus derechos laborales y su cotización en el sistema público de pensiones.

Pero la derecha considera que estos relatos favorecen un efecto llamada que agrava la crisis migratoria existente. 2023 y 2024 han batido todos los récords de entradas de ilegales en España. Los partidos antiinmigración advierten del impacto que tiene la inmigración ilegal para la seguridad y la calidad de los servicios públicos, por ejemplo.

Dos lecturas diferentes

La ONG Caminando Fronteras ha expuesto los datos alertando de los déficits en la atención a los inmigrantes que intentan entrar en España. Consideran que la extrema derecha está consiguiendo calar un discurso de deshumanización del extranjero. Esta sería la principal causa de tantos muertos en el mar este 2024.

Para otros, sin embargo, las cifras reflejan el drama de las mafias del tráfico de personas que la izquierda contribuye a blanquear. Por eso reclaman más controles de fronteras. Pero llevan el debate más allá, sobre el impacto de la inmigración ilegal en la sociedad española.

Según estas tesis, la incapacidad del mercado de absorber toda esa mano de obra genera bolsas de pobreza que llevan a la delincuencia. Además, en el caso particular de Cataluña, se produce un choque cultural en detrimento de la identidad y la lengua catalanas. Finalmente, un incremento abrupto de la inmigración sin recursos para afrontarlo lleva al colapso de los servicios públicos.