Anna Erra, la presidenta del Parlament de la mitad de los catalanes

Anna Erra ha sido escogida esta mañana presidenta del Parlament de Cataluña en sustitución de Laura Borràs. La exalcaldesa de Vic, de Junts, ha sido nombrada con 64 votos a favor. Erra sustituye a Borrás tras la suspensión de esta, asediada por un caso de corrupción, en junio del año pasado.

Tras la salida de Borrás, la exconsejera Alba Vergés se ha hecho cargo de la presidencia de forma interina con el cargo de “vicepresidente del Parlament en funciones de presidenta”. La elección supera el proceso de interinidad y es la primera muestra de unidad independentista de Junts y ERC desde la ruptura del Gobierno.

Erra no ha obtenido la mayoría necesaria para ser elegida en primera vuelta y ha habido que repetir la votación, esta mañana en el hemiciclo. Finalmente, la juntaire ha sido elegida presidenta del Parlament. Llega al cargo con una institución devaluada por el mandato de Borràs, con el reto de reconstruir su prestigio. Sin embargo, Erra llega también con algunas polémicas a sus espaldas que ponen en entredicho su capacidad de hacerlo.

La polémica persigue a Anna Erra

Anna Erra protagonizó una polémica intervención en 2020 al pedir a los “catalanes autóctonos” que hablaran “en catalán a los que no parecen catalanes por su aspecto físico o por su acento”. Sus declaraciones levantaron un gran revuelo y tuvo que acabar pidiendo disculpas.

Pero eso no es todo, porque la entonces alcaldesa de Vic también permitió la instalación de un gran cementerio con 2.500 cruces amarillas en la Plaza Mayor de Vic.

También como alcaldesa prohibió una carpa de Escuela de Todos (EdT), decisión que acabó tumbando el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.

Escuela de Todos es una plataforma de entidades que trabajan para garantizar que el español sea lengua vehicular en toda España. En enero de 2022, la entidad solicitó al ayuntamiento de Vic, por los cauces legales, autorización para ocupar un espacio en la vía pública para montar una parada informativa.

El ayuntamiento encabezado por Anna Erra denegó la autorización basándose en la Ordenanza municipal de Buen Gobierno, Civismo, Buenas Costumbres y Convivencia Ciudadana. Sin embargo, una sentencia judicial acabó dando la razón a la entidad.

Anna Erra representa el sector institucional de Junts encabezado por Jordi Turull, partidario de reconstruir los puentes con ERC. Formaba parte de la candidatura enfrentada a Laura Borràs, aunque finalmente la expresidenta del Parlament aceptó su releve a cambio de mantener la presidencia de Junts. Su elección abre una nueva etapa en el parlamento con la duda de cual será su talante y si seguirá siendo la presidenta de (solo) la mitad de los catalanes.