
La ANC, a la desesperada: ahora quiere politizar el Clásico del domingo
La entidad presidida por Lluís Llach pide exhibir esteladas en varios momentos del encuentro
La Assemblea Nacional Catalana (ANC) no levanta cabeza, y cualquier ocasión es buena para intentar remontar. La entidad presidida por Lluís Llach se ha fijado últimamente en los eventos deportivos para ganar un protagonismo social que ahora no tiene. Tras intentar llenar la Vuelta Ciclista de esteladas, ahora quieren politizar el Clásico del domingo entre el FC Barcelona y el Real Madrid.

La ANC ha citado a los aficionados del Barça a recibir al Real Madrid con esteladas, este domingo en el Estado Olímpic Lluís Companys. “Medio mundo estará pendiente”, han dicho en sus redes sociales. Esta es la nueva estrategia de la ANC, que ante la falta de apoyo social intenta hacer acciones llamativas que le den eco internacional.
La entidad ha pedido que los aficionados enseñen las esteladas durante el himno, en el minuto 10:17 (en honor al Primero de Octubre) y en el minuto 17:14. La entidad desplegará un cuerpo de voluntarios que repartirán banderas independentistas en el exterior del estadio. También han pedido a la gente que la lleve de casa.
Más burlas que entusiasmo
De momento, la convocatoria en redes sociales ha causado más burlas que entusiasmo. Su post se ha llenado de comentarios riéndose de su obsesión por las performances y los actos simbólicos. Algo de lo que vivió el procesismo durante años, y que ahora siguen utilizando.
"Qué gran victoria", "jugada maestra" o "dáis mucha pena" son algunos de los mensajes de los propios independentistas hacia la entidad. Los hay que también piden no mezclar fútbol y política. Aunque el independentismo lleva haciéndolo desde hace años.
De hecho, Tsunami Democràtic ya trató de rebentar un Clásico en 2019 con acciones que al final resultaron ser un fiasco. Querían llenar el estadio de pancartas y carteles con el lema "Sit and talk". Finalmente no lo consiguieron, pero lejos de reconocer el fiasco dieron la culpa a la policía y denunciaron "censura".
La ANC, en plena crisis
La ANC llama a esta nueva performance mientras sigue agonizando en una crisis interna y sin apoyo social. Lluís Llach tomó las rienda de la entidad hace un año, precisamente con la intención de relanzarla como un movimiento social más allá de los partidos. No solo no lo ha conseguido, sino que ha agotado el poco prestigio que le quedaba.
El principal motivo de la desafección popular es que los independentistas ven a la ANC como parte de la misma traición que los partidos. Además, la entidad sigue insistiendo en una estrategia que se demostró fracasada, la de los shows y los actos simbólicos.
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