Aliança Catalana lleva al Parlament el problema de la radicalización en las mezquitas
Sílvia Orriols denuncia que 'mientras abren puntos lilas, permiten y aplauden la exhibición de elementos misóginos'
Una de las características más distintivas del discurso de Sílvia Orriols es su islamofobia declarada. El germen de este discurso está en Ripoll, donde la huella de los atentados de 2017 ha sido muy dura. A partir de aquí, la crítica al islam le permite a Orriols desplegar un discurso identitario.
Esto pone en un aprieto a la izquierda, que cada vez tiene más difícil sostener las prácticas misóginas del islam en nombre de la multiculturalidad. Esto se revela en el silencio con el que los partidos de izquierdas tratan las polémicas del islam en Cataluña. El ejemplo más claro fue el del Congreso Nacional Islámico, que se iba a celebrar en Torredembarra y que contaba con ponentes que habían proferido declaraciones machistas.
Y cada vez que Orriols interviene desde el Parlament explota su oposición al islam. Con motivo del último pleno parlamentario, Orriols ha cargado contra la proliferación y radicalización de las mezquitas en Cataluña. “La propia Europol alerta de la proliferación de esta ideología violenta entre los hijos de las diferentes olas migratorias de religión musulmana que los gobiernos de izquierda nos han impuesto”, dice Orriols.
De la misma manera, carga con dureza contra el feminismo contemporáneo. “Mientras abren puntos lilas, permiten y aplauden la exhibición de elementos misóginos y fundamentalistas en esta cámara”, dice, en referencia a la diputada Driouech. “¿Cada vez que se autoproclaman feministas no les viene la risa?”:
“Pecan de inocentes e ingenuos los que creen que el islam es una religión y nada más”, concluye Orriols. “Es una ideología política-religiosa que rechaza las leyes civiles y el sistema democrático”.
Los datos de Cataluña
Los datos oficiales de seguridad muestran que Cataluña acapara gran parte de la actividad antiterrorista de España. Concretamente, aquí se llevan a cabo dos de cada tres operaciones policiales de todo el Estado. Como es sabido, Cataluña es un punto negro de islamismo radical en España, albergando el 80% de los oratorios salafistas de toda España.
De hecho, el mes pasado los Mossos informaban de que su servicio de información había detectado mensajes yihadistas que animaban a atentar contra sus agentes. Entre otras cosas, planteaban la estrategia de causar incendios para atacar a los servicios de emergencia cuando más desprotegidos están.
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