Aliança Catalana no es Vox: empieza la pelea por el voto antiinmigración
El partido de Sílvia Orriols ve a Cataluña como el bastión occidental contra el islamismo, y eso le lleva a incidir en e
El auge de Aliança Catalana ha dado rienda suelta a la teoría de una posible afectación a las expectativas electorales de Vox. Si bien es verdad que ambas formaciones comparten el discurso antiinmigración, en cambio se alejan en otras cosas. El propio Ignacio Garriga ha descartado que exista preocupación alguna en Vox.
En Vox consideran que su proyecto está en las antípodas de Aliança Catalana, que disputa el voto al independentismo mientras que ellos pelean contra el PSC y el PP. El partido que lidera Sílvia Orriols también se esfuerza en diferenciarse de los de Garriga. La alcaldesa de Ripoll ha dicho en alguna ocasión que comparten más con la CUP que con Vox.
El empeño de Aliança Catalana de marcar perfil propio tiene que ver con el interés por librarse de etiquetas como “el Vox indepe” o “extrema derecha”. El independentismo radical es la principal diferencia entre ambas formaciones, que también discrepan en temas como el feminismo y los derechos LGTBI. El partido de Sílvia Orriols se encuentra ahora mismo en plena definición de su programa ideológico y estratégico para dar el salto al Parlament.
Aliança Catalana frente a la 'extrema derecha españolista'
Aliança Catalana no solo basa su éxito en la reivindicación del independentismo radical sino también de un antiespañolismo furibundo que le aleja de Vox. El partido de Sílvia Orriols ve España como un estado colonizador. Su lucha es contra los partidos procesistas a los que acusa de ser cómplice de la colonización, pero también contra Vox, que representa el españolismo más recalcitrante.
De hecho, la irrupción de Aliança Catalana pone en entredicho la teoría muy extendida en el independentismo de que la extrema derecha era exclusividad del españolismo. La extraña combinación independentismo-antiinmigración sitúa al partido de Orriols como una rara avis en el sistema político catalán. Por un lado condena el partido al aislamiento, pero por otro le permite pescar votos en varios nichos electorales.
Donde parece difícil que vaya a rascar algo es en los votantes de Vox. El partido de Garriga propone la ilegalización de los partidos independentistas, la recentralización de competencias y cerrar TV3. En cambio, los de Orriols quieren todas las competencias para Cataluña, fortalecer el tejido productivo catalán, y aunque plantean una crítica a la deriva de TV3 en manos de ERC, nunca plantearán su cierre.
Valores occidentales contra valores reaccionarios
Además de presentarse como una alternativa a la “extrema derecha” españolista, Aliança Catalana trata de desmarcarse del programa reaccionario de Vox. Al menos en cuestiones sensibles como la ideología de género o los derechos LGTBI. La explicación es muy sencilla y tiene que ver con la lucha contra la islamización en Cataluña.
Pese a que el discurso antiinmigración es uno de los pilares de Vox, en Cataluña el partido de Sílvia Orriols ha conseguido romper el tabú y marcar discurso en este tema. Cataluña es de largo la comunidad autónoma española con más inmigración islámica. Esto hace que el discurso de AC, mucho más que el de Vox, se centre en la defensa de los valores de la civilización moderna occidental de raíces cristianas.
Aliança Catalana quiere convertir a Cataluña en el baluarte de la civilización occidental contra la amenaza islamista, mientras que para Vox este papel lo tiene que jugar España, depositaria de las esencias nacionales y católicas. Mientras que la lucha contra la ideología de género es una de las señas de identidad de Vox, Aliança defiende el feminismo frente al modelo patriarcal y reaccionario del islamismo. Lo mismo sucede con los derechos LGTBI: Orriols colgó una bandera arcoiris en el ayuntamiento de Ripoll y se sumó a los actos del Día del Orgullo, algo impensable en un municipio gobernado por Vox.
El partido de Orriols plantea una crítica al feminismo woke del Govern de ERC, que mira hacia otro lado cuando se trata de defender a la comunidad islámica. Por otro lado, el Govern y la izquierda acusan a Sílvia Orriols de utilizar el feminismo y la comunidad LGTBI para dar rienda suelta a su islamofobia. Es la misma izquierda que acusa a Aliança Catalana der ser lo mismo que Vox, pese a las diferencias programáticas entre ambos.
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