Alejandro Fernández hunde a Pedro Sánchez con una sola frase

Sin duda, es la noticia del día y tal vez de la legislatura: el presidente Sánchez anuncia que considera dimitir.

Dados los precedentes, su perfil político y las incógnitas en torno a todo lo que hay detrás, no está claro si es un movimiento sincero o interesado. De entrada, no es habitual que un dirigente político adelante la posibilidad de su renuncia.

En cualquier caso, y como era de esperar, las redes y todos los medios de comunicación arden con esta noticia. Cada cual se abona a una explicación diferente. La mayoría no ve otra cosa que una jugada interesada. Otros, en cambio, ven algo muy turbio relacionado con Pegasus y los servicios secretos de Israel y de Marruecos.

¿Teatro o realidad?

Conspiraciones al margen, la carta de Sánchez ha abundado en la polarización política de los dos grandes bloques. El bloque de la izquierda insiste en que todo esto es una caza de brujas de la extrema derecha y sus satélites mediáticos. El bloque de la derecha, en cambio, se apunta a la idea de que es teatro.

En este sentido, el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, se ha referido a la polémica con la ironía que le es propia:

Ciertamente, la carta del presidente es un poco lacrimógena y lo achaca todo a una “organización ultraderechista” (Manos Limpias) y a una “constelación de cabeceras ultraconservadoras”. Habla también de una “operación de acoso y derribo” contra él  organizada a través de las acusaciones a su esposa.

Es de destacar que la carta tiene un aroma electoral. Hace referencia a las últimas elecciones generales, a que “la democracia habló” y de que la oposición no acepta la “realidad de España”. Por todo ello, concluye, dice necesitar tiempo para reflexionar “si vale la pena”. El lunes sabremos de qué iba la jugada.