Alejandro Fernández se estrena a lo grande con un zasca justo empezar

El líder del PP en Cataluña Alejandro Fernández fue la sensación de la legislatura pasada por sus discursos y sus zascas a los partidos procesistas en el Parlamento catalán. La XV legislatura ha empezado de nuevo con él como protagonista. Fernández se ha estrenado con un rapapolvo monumental al presidente de la mesa de edad, Agustí Colomines (Junts), encargado de dirigir la sesión constitutiva del Parlament.

Como marca el protocolo, Colomines ha presidido el órgano como diputado de más edad, y ha aprovechado para lanzar un discurso cargado de ideología nacionalista. Una larga y tediosa perorata en la que ha cargado contra los jueces españoles y ha recurrido al ya tan manido discurso victimista de la opresión de España contra Cataluña. Además, como presidente de la mesa, ha aceptado la delegación del voto de los diputados independentistas fugados pese a la advertencia de los tribunales.

Alejandro Fernández ha pedido la palabra para hacer dos observaciones, una de carácter político y otra de reglamento. En primer lugar ha lamentado “la utilización del discurso institucional para hacer auténtica chanza política”, y le ha recordado a Colominas que “su único mérito es el de ser la persona de mayor edad”. Por eso ha dicho que “no hay ningún elemento representativo que le autorice a hablar en los términos en los que lo ha hecho como si representara a una mayoría de la ciudadanía de Cataluña”.

El zasca ha venido cuando le ha dicho que “según usted ha esperado 43 años que llegara este momento. Si tienen ustedes que esperar de 43 en 43 debo decirle que su revolución va un poco lenta, tiene lagunas”.

La legislatura de Alejandro Fernández

Pero no se ha quedado aquí. En una segunda consideración, Alejandro Fernández ha avanzado que “si se permite la votación de personas que la justicia ha dejado clarisimo que no pueden hoy participar en la votación presentaremos un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional”.

Vox también ha presentado una querella contra los representantes de la mesa de edad que han aceptado el voto delegado contra la decisión del Tribunal Constitucional.

Esta promete ser la gran legislatura de Alejandro Fernández, cuyo partido es el que más crece pasando de 3 a 15 diputados. Su oratoria y sus zascas al Govern y a los independentistas marcaron tendencia el curso pasado, pero entonces disponía de una fuerza mucho más reducida. Ahora lidera el bloque constitucionalista contra el procesismo, y ha demostrado desde el minuto cero que esta legislatura promete.