El alcalde Marc Buch da otro paso contra la inseguridad que los vecinos le aplauden
Calella contará con cuatro nuevas cámaras de videovigilancia para ampliar la seguridad
El alcalde de Junts per Catalunya en Calella, Marc Buch, fue el primero en denunciar la grave situación de inseguridad en la comarca del Maresme. Además, señaló sin tapujos la principal causa del auge de la delincuencia: pidió la deportación de los extranjeros multirreincidentes, demanda que el partido hizo suya y trasladó al Congreso de los Diputados.
Marc Buch es una rara avis en una Cataluña dominada por el buenismo y el sectarismo de la izquierda, especialmente en cuestiones como la inmigración y la inseguridad. El establishment lo tilda de “racista” y “xenófobo”, pero a cambio se ha ganado el apoyo unánime de los vecinos.
Más cámaras de videovigilancia
Su última decisión ha sido la instalación de cuatro nuevas cámaras de videovigilancia para “tener más puntos vigilados” en el municipio. El alcalde ha defendido las cámaras, porque “son ojos que tenemos en la calle, y allí donde no hay un policía tenemos una cámara”. Así mismo, ha reafirmado su compromiso con el despliegue policial en las zonas más conflictivas.
Buch afirma que la seguridad es “una prioridad” para su gobierno. En este sentido, ha adelantado que “pese a las limitaciones de los ayuntamientos para hacer frente a nuevas formas de delincuencia, no dejaremos de dotarnos de herramientas para poner las cosas difíciles a aquellos que vengan a alterar nuestra convivencia”.
“Invertiremos lo que haga falta en tecnología, y en dotar a nuestros agentes para que puedan hacer su trabajo lo mejor posible”, ha añadido el alcalde.
Los vecinos le aplauden
En las redes sociales han agradecido al alcalde la medida, subrayando además “la pésima gestión de la Consejería de Interior que deja desamparados a los vecinos y los alcaldes”. Apuntan también al Gobierno de España, que “ve como entran los delincuentes y no hace nada”. Lamentan que se mantenga a los reincidentes “ a base de multas” y “no evitarán ningún apuñalamiento de ningún magrebí”.
Los vecinos aplauden la contundencia de alcaldes como Marc Buch contra la delincuencia, en una Cataluña donde la situación es cada vez más crítica. La última oleada de apuñalamientos se suma a las peleas, los robos y las agresiones diarias en muchas localidades de Cataluña. Uno de los factores desencadenantes es el de la multirreincidencia, contra el que precisamente levantó la voz el alcalde de Calella en una de las zonas más castigadas por la violencia.
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