¿Vuelve Inés Arrimadas a Cataluña?
El PP intentará rescatar a figuras históricas del constitucionalismo en Cataluña para la campaña electoral del 12-M
Reunir al bloque del constitucionalismo en un solo proyecto, este es el plan de la dirección nacional del PP para la campaña electoral en Cataluña. El primer paso ha sido plantear la integración de Ciudadanos en la candidatura del PPC. Si la operación llega a buen puerto, Feijóo intentará rescatar para la campaña a figuras históricas de la defensa del constitucionalismo en Cataluña, como Inés Arrimadas.
Inés Arrimadas abandonó la política activa en junio del año pasado tras la debacle de Ciudadanos en las municipales del 28-M. Su último pronunciamiento público fue el 6 de diciembre, con motivo del Día de la Constitución. Arrimadas colgó en sus redes sociales la foto del día en la que sacó la bandera española en el Parlament de Cataluña, y apeló a “defender la Constitución más que nunca y garantizar su aplicación en cada rincón de nuestro país”.
Ciudadanos se encuentra ahora debatiendo si concurre a las elecciones con una lista propia encabezada seguramente por Carlos Carrizosa, o une fuerzas con el PP. El riesgo de quedar diluidos en la lucha entre PP y Vox, y la situación económica del partido, inclinan la balanza hacia una unión con el partido de Alejandro Fernández. La formación naranja podría reservar así sus recursos para afrontar las elecciones europeas del 9 de junio.
¿Volverá Inés Arrimadas a la política?
Inés Arrimadas es un activo poderoso del constitucionalismo español. El PP no olvida que con ella a la cabeza Ciudadanos ganó las elecciones en diciembre de 2017 con más de un millón de votos. El declive de la formación hasta la irrelevancia política no le restan a Inés Arrimadas un prestigio político que ahora el PP quiere utilizar a su favor.
La vuelta de Arrimadas a Cataluña, aunque sea de forma simbólica, dependerá de la fusión de Cs y PP, y de la predisposición de la propia Arrimadas. Tras abandonar la política fichó por Recurrent Energy, una compañía de energías renovables en la que ejerce de directora de comunicación. La catalana no se plantea por ahora volver a la política, pero el PP apelará a la responsabilidad de los líderes constitucionalistas en un momento clave de la política catalana.
El PP quiere acelerar la presentación de la candidatura conjunta de Cs para cerrar el paso al PSC como paraguas del voto antiprocesista. Tanto PP como Vox están centrando sus esfuerzos en señalar al PSC como un partido procesista más, pero no es suficiente. Los de Alejandro Fernández temen que el PSC concentre mucho voto útil de votantes que quieren acabar con el procesismo y desconfían de las posibilidades reales de PP y Vox.
Hay recelos en Ciudadanos
El único escollo para la fusión de Ciudadanos y PP son los recelos de la formación naranja a la opa hostil de los populares. El PP inició hace tiempo una ofensiva para incorporar en sus filas a dirigentes de Ciudadanos tentados a bajarse de un barco a la deriva. En Cataluña, Nacho Martín Blanco fue uno de los últimos dirigentes naranjas en ponerse la chaqueta azul.
La idea inicial de Ciudadanos era abrir un proceso interno para escoger a un candidato y afrontar el reto de resistir en el Parlament. Carlos Carrizosa es el mejor posicionado, pero las expectativas electorales siguen siendo negativas. Las últimas encuestas señalan una sensible pérdida de apoyos que dejaría a Cs fuera del Parlament.
Aceptar la propuesta del PP de una candidatura conjunta con las siglas de los populares y gente de Cs en las listas es una opción viable. Los naranjas conseguirían así entrar en el Parlament y reservar recursos para las elecciones europeas. Además, no son pocos los que en Cs creen que es el momento de unir fuerzas para presentar la batalla definitiva contra el procesismo en Cataluña.
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