Ya hablan de Sílvia Orriols hasta en la tribuna del Congreso

Uno de los grandes logros de Sílvia Orriols ha sido marcar la agenda política catalana desde la alcaldía de una pequeña localidad, poniendo en el centro del debate la cuestión migratoria. Su candidatura en las elecciones al Parlament del 12 de mayo ha desatado el miedo entre los partidos procesistas y la izquierda. En la sesión del Congreso de ayer para aprobar la amnistía, la portavoz de Sumar, Aina Vidal, mencionó a Sílvia Orriols.

En defensa de la amnistía, Aina Vidal apeló al entendimiento entre fuerzas democráticas para parar a la derecha y la extrema derecha. La diputada defendió el modelo de “una Cataluña con un tejido productivo vivo y respetuoso con los límites del planeta” frente a “uno que apuesta por la ludopatía y el consumo de agua que ya no tenemos”, afirmó. “Una Cataluña mestiza y fraterna”, añadió, “o la Cataluña de Sílvia Orriols”.

Aliança Catalana aún no ha anunciado oficialmente su candidatura para las elecciones del 12 de mayo, pero los partidos catalanes ya están adoptando sus estrategias en función de la competencia con su discurso. La inmigración y la seguridad jugarán un papel central en el debate político. Y Sílvia Orriols tiene las de ganar frente a una izquierda cuya única propuesta en este apartado parece ser el miedo a la extrema derecha.

El bloque democrático contra la extrema derecha

Desde la tribuna del Congreso, Aina Vidal afirmó que “el 23 de julio votamos porque queríamos seguir avanzando hacia un país más justo y democrático. Pero también por el miedo a que la derecha volviera a gobernar en un contexto general de guerras y de crecimiento de la extrema derecha”. A continuación advirtió que “este contexto no ha mejorado, sino que ha empeorado”. 

Por eso concluyó que “es importante que el bloque democrático, a pesar de las elecciones que pasen, actuemos con respeto entre nosotros”. Sumar volverá a agitar el miedo a la extrema derecha en la campaña de las catalanas para remontar en unas encuestas que no les son nada favorables. Sílvia Orriols será en ese sentido el gran espantajo, aunque su presencia en el discurso de los comunes no es nada nuevo.

El pasado mes de enero, cuando el partido de Carles Puigdemont pidió la cesión de las competencias en inmigración, la propia Aina Vidal alertó del crecimiento del mensaje de la “ultraderecha” en Cataluña. Vidal acusó a Junts de “querer disputar el voto a la extrema derecha en zonas como el ayuntamiento de Ripoll, gobernado por Sílvia Orriols”. Por si quedaba alguna duda, apuntó que Orriols “tiene un mensaje absolutamente racista”.

La amenaza de Aliança Catalana

La izquierda impuso inicialmente un cordón sanitario político y mediático a Sílvia Orriols, pero al final no ha tenido más remedio que hablar de ella. Aliança Catalana se ha convertido en una de las principales amenazas de los partidos procesistas. Su candidatura llega para romper el monopolio que durante años han tenido ERC, Junts y la CUP, a los que muchos votantes independentistas ven como traidores.

Además de la frustración por el descarrilamiento del procés, Cataluña se enfrenta a una crisis migratoria y de seguridad que favorece el crecimiento de formaciones como Aliança Catalana. En estas elecciones se confrontarán dos modelos, el que ERC y Junts han fomentado durante años, y el que defiende Sílvia Orriols. Los identitarios acusan a los partidos procesistas de haber llevado a Cataluña al desastre con su fomento de la inmigración ilegal masiva.