Alberto Núñez Feijóo sentado en su escaño mirando el reloj
POLÍTICA

Alberto Núñez Feijóo pasa a la ofensiva

El PP prepara la oposición más dura que se recuerda

Alberto Núñez Feijóo  se pone hoy el traje de líder de la oposición. El PP ha asumido que el PSOE gobernará durante cuatro años más con Sumar y sus socios, entre los cuales Junts per Catalunya. Frente a eso, el principal partido de la derecha prepara una oposición dura que marcará un antes y un después entre populares y socialistas.

La consigna de los populares es no pactar ninguna ley con los socialistas mientras Pedro Sánchez mantenga la amnistía y su alianza con Carles Puigdemont. Además, pasará a la ofensiva desde varios frentes. El objetivo es debilitar al gobierno ejerciendo presión desde los territorios y el poder judicial.

En Génova creen que Pedro Sánchez lo tiene todo bien atado para una legislatura larga. Pero también son conscientes de que el PP dispone de poderosas armas como la mayoría en el Senado o casi todos los ayuntamientos y comunidades pintados de azul. Eso sin contar con la movilización permanente en las calles.

Oposición dura: ni una ley con el PSOE

En el PP creen que hoy se cierra un ciclo abierto hace seis años, cuando PSOE y PP fueron de la mano en la aprobación del 155 en Cataluña. La amnistía y el pacto de Pedro Sánchez con Carles Puigdemont dinamitan, a su entender, todos los puentes. Por eso la consigna es no pactar ninguna ley con el gobierno a partir de ahora.

En el PP culpan a los socialistas de haber roto las relaciones al negarse a investir a Feijóo como presidente el pasado mes de septiembre. Según su razonamiento, el entonces candidato a la presidencia tendió la mano con seis grandes pactos de Estado que el PSOE rechazó. ¿Por qué tendría ahora el PP que votar las leyes del gobierno de Sánchez?

La paradoja es que el nuevo gobierno PSOE-Sumar pretende aprobar medidas que propuso el candidato popular en su debate de investidura. Por ejemplo, la subida del salario mínimo interprofesional o la flexibilización del horario de trabajo. Pero para el PP, la amnistía es la línea roja que condiciona la relación entre gobierno y oposición.

Amnistía y fraude electoral

La estrategia del PP para el debate de investidura consistirá en atacar a Sánchez con la amnistía y señalar el “fraude electoral” del PSOE. Feijóo destacará la “inmoralidad” de aceptar el “chantaje” al Estado por mantenerse en el cargo. Además, apoyará la movilización en las calles como expresión legítima del descontento popular.

Además de atacar a Sánchez, el propósito del PP es aprovechar el debate de investidura para reforzar el liderazgo de Feijóo. No solo frente a la izquierda, sino también en su competencia por la hegemonía del espacio conservador. El líder de los populares marcará un perfil institucional frente a un Vox desnortado y echado al monte.

En Génova creen que el primer paso lo dio durante su debate de investidura el 26 de septiembre. El segundo momento importante fue el pasado domingo, cuando se erigió como líder de las concentraciones pacíficas en toda España. El tercero debe ser su papel de oposición responsable pero firme y sin concesiones al “sanchismo”.

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