Adam Majó, alto cargo del Govern que cobra 92.000€, pide un boicot a un equipo israelí

Adam Majó es director general para la promoción y la defensa de los derechos humanos de la Generalitat, cargo por el cual recibe 92.000 euros anuales. Aunque su trabajo es combatir la discriminación, esta vez ha hecho una excepción y ha pedido el boicot a un equipo de baloncesto israeliano. En concreto el Maccabi de Tel Aviv, que este jueves visitaba el Palau Blaugrana para enfrentarse al Barcelona.

“No soy partidario de hacer boicot a ninguna empresa, entidad o persona solo por ser israelianos. Pero sí a quien, venga de donde venga, dé apoyo explícito a una masacre”. Así justificaba el director general para la promoción y la defensa de los derechos humanos en Cataluña el enésimo llamamiento al boicot a empresas y entidades israelianas.

El alto cargo de la Generalitat acompañaba su publicación en Twitter con un tuit del Maccabi de Tel Aviv apoyando a las fuerzas de defensa israelíes. En la imagen aparece un soldado de la brigada de paracaidistas exhibiendo una bufanda del Maccabi en Khan Younes, Gaza. “Buena suerte en el partido de esta noche”, dice la publicación del club israeliano, con la postilla “gracias héroes”.

La izquierda pide el boicot a Israel

La campaña de boicot a Israel no es nada nuevo en la izquierda, llevan años haciéndolo y se ha intensificado a raíz de la ofensiva en Gaza. Entidades y figuras prominentes de la izquierda en Cataluña piden sistemáticamente el boicot a empresas israelianas y el fin de las inversiones en Israel. Por ejemplo, la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau rompió las relaciones entre Barcelona e Israel.

Adam Majó, exmilitante de la izquierda independentista y de la CUP, se ha sumado a la tradición de pedir el boicot para Israel. El alto cargo de la Generalitat apela a la publicación del Maccabi en apoyo al ejército israelí en sus operaciones en Gaza, que él mismo califica con el apelativo de “masacre”. Sin embargo, el Maccabi de Tel Aviv no ha emitido ningún comunicado apoyando ninguna masacre, y además Adam Majó se olvida del ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre que propició la ofensiva.

Un olvido selectivo que ha provocado las críticas desatadas en las redes contra Adam Majó y su llamamiento al boicot. Le llaman “vividor” y “chupóptero”, y que él no es partidario de hacer boicots “pero sí de engrosar tu cuenta bancaria”. Además, le reprochan que no pidiera el boicot a Palestina cuando Hamás masacró a la población israelí, y le recuerdan que los terroristas palestinos quieren acabar con los judíos.

Activista a sueldo de la Generalitat

Quien ahora pide el boicot a un club israelí, hace unas semanas acusaba de discrminación a la alcaldesa de Ripoll, Sílvia Orriols, por la polémica del empadronamiento. En su lucha contra Sílvia Orriols y la “extrema derecha”, Adam Majó impulsó desde su departamento la agilización de los trámites de empadronamiento en los ayuntamientos. Una iniciativa a la que se sumó el Govern y otras instancias en Cataluña.

Adam Majó fue durante muchos años militante de la izquierda independentista, en tiempos de Terra Lliure. Luego evolucionó hacia posiciones más moderadas, fue concejal de la CUP en Manresa y acabó colocado en un cargo de la Generalitat. Pero a pesar de ostentar un alto cargo con un generoso sueldo de 7.000 euros al mes, nunca ha abandonado su faceta de activista.