Dos mujeres frente a un fondo con el logotipo de "comuns".
POLÍTICA

Ada Colau, la piedra en el zapato de los Comunes

La alcaldesa quiere aguantar hasta 2027 pese a las voces internas que piden un relevo urgente

Hace ya tiempo que amplios sectores dentro de los Comunes culpan a la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de todos sus males. Sobre todo por el error de cálculo que provocó la caída del gobierno en Cataluña y los malos resultados en las elecciones del 12-M. Son muchos quienes piensan que Ada Colau es una figura en declive que arrastrando a todo el espacio hacia el desastre y, lo que es peor, impide la renovación urgente de los cuadros y el planteamiento de nuevas estrategias.

El último Consejo Nacional de Catalunya en Comú evidenció la fractura entre los colauistas, cada vez más arrinconados, y el sector procedente de IC-V que está imponiendo poco a poco su hegemonía. 

Janet Sanz en una rueda de prensa en el Ayuntamiento de Barcelona

Ada Colau apostaba por la integración de los Comunes en la rama antisistema del parlamento europeo, mientras que el sector IC-V, capitaneado por Janet Sanz, defendía la entrada en el grupo de los verdes. Finalmente se impuso la tesis de los verdes. Más allá del contenido de la votación, indica hasta qué punto Ada Colau ha ido perdiendo autoridad dentro de la formación donde se está fraguando un cambio de poder. 

Ada Colau impide el relevo en los Comunes

Fue la propia Jéssica Albiach, líder del grupo parlamentario, quien habló de una renovación de los liderazgos en un inminente congreso para relanzar el proyecto. La fecha podría ser noviembre, ya resuelta la investidura, para afrontar una transición dulce. Pero las ansias de cambio se topan con la resistencia de los últimos reductos del colauismo, empecinados en resistir a toda costa.

La derrota en las municipales del 28-M fue la primera estocada para una Ada Colau cuya ambición, además, impidió la entrada de BComú en el gobierno de Jaume Collboni (PSC). Desde entonces, todas sus decisiones parecen haber empeorado aún más la situación de los Comunes. Algo que la ha granjeado más enemigos dentro de la formación mientras, no obstante, logra mantener su poder de decisión.

La debacle en Cataluña ha puesto aún más contra las cuerdas a Ada Colau, de la que hace tiempo que se habla sobre su final político.

La realidad es que su figura está cada vez más agotada, y sin poder en Barcelona y cuestionada dentro de su partido, busca cualquier excusa para seguir alimentando su ego. Por ejemplo, embarcándose en una flotilla humanitaria hacia Palestina o haciendo aspavientos con la Fórmula 1 en Barcelona. También se apunta los éxitos de Collboni como su herencia y gesticula con la gestión del nuevo alcalde en un evidente ataque de celos.

Objetivo de Colau, 2027

El plan de Ada Colau ahora es ejercer una oposición dura en Barcelona para preparar un nuevo asalto con la mirada puesta en las municipales de 2027.

En un pleno celebrado este fin de semana, BComú ha confirmado sus intenciones de quedarse en la oposición. Y han hablado de “fin de ciclo” político y de dar un paso al lado para reforzar el proyecto de transformación y ganar las elecciones de 2027.

La excaldesa de Barcelona, Ada Colau; y la presidenta de los Comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, durante la Green Social Summit

El colauismo, empeñado en resistir a toda costa, prepara su ofensiva con un congreso en verano del año que viene del que deberá salir un nuevo programa político. Su objetivo es iniciar un rearme ideológico basado en los pilares que han definido su proyecto, desde la vivienda y los servicios públicos, hasta el feminismo, el ecologismo y el antirracismo. Ada Colau espera que este proceso sirva también para reivindicar su figura como un capital político activo en la lucha interna de la formación.

Esto indica que las intenciones de Ada Colau son perpetuarse en la cúpula de los Comunes pese a la necesidad de cambio que exigen las circunstancias actuales. En la oposición en Barcelona y con un peso residual en el Parlament, los contrarios a Colau creen que ha llegado el momento de nuevas caras y un nuevo proyecto. 

Unas nuevas aspiraciones para revitalizar el movimiento que chocan directamente con las intenciones de una Colau en declive que ya no gana ni las votaciones internas.

➡️ Política

Más noticias: