Ada Colau marca el relato de Jaume Collboni y lo presiona hablando por él

Las negociaciones para formar un nuevo gobierno en Barcelona se encuentran en la recta final. A pesar de que, en un principio, hubo un acercamiento de Jaume Collboni a Xavier Trias, la situación ha dado un giro de 180 grados en los últimos días. Y todo parece estar encaminado para que haya un 'tripartito' progresista en la capital catalana, formado por el PSC, los Comuns y ERC.

Ada Colau se ha convertido de facto en la portavoz oficial de estas negociaciones. Ella lo tiene claro: "El gobierno progresista en Barcelona es 100% probable". Y lo dice así de claro porqué, según la líder de los Comuns, en la reunión que mantuvieron el pasado fin de semana, Collboni le trasladó que "prefiere un gobierno de izquierdas en la ciudad". En esta dirección también apuntan las informaciones que aseguran que las conversaciones entre socialistas y ERC se han desbloqueado en los últimos días.

Todo apunta, pues, a que Jaume Collboni está cada vez más convencido de pactar con las izquierdas, alejándose así de la posibilidad de forjar una 'sociovergencia' en la capital de Cataluña. De hecho, Ada Colau ya ha dicho que por parte de los Comuns, el pacto podría ser una realidad de forma "inmediata".

Jaume Collboni quiere a Colau fuera del gobierno municipal

Teniendo en cuenta que, una vez se aclaren los pactos, Xavier Trias dejará la política, el actual alcalde no parece estar dispuesto a compartir ejecutivo con un Junts dependiente de Carles Puigdemont. A pesar del buen entendimiento con Trias, una vez abandone su puesto, los juntaires estarán a merced de Puigdemont y el líder socialista en Barcelona no está demasiado por la labor de tener que lidiar con este escenario.

Esto acaba acercándolo a un pacto progresista, pero resulta que Collboni tampoco quiere tener a Ada Colau cerca. Su apuesta sería que los Comuns apoyaran al gobierno de PSC y ERC desde fuera del ejecutivo, ya que socialistas y republicanos tampoco tendrían mayoría por sí solos. Y, en caso de entrar al gobierno, que sea sin la exalcaldesa en él.

En cualquier caso, si se confirma el giro del PSC en Barcelona, el alcalde que no quiere ser dependiente de Puigdemont, lo acabará siendo de Colau. Una Colau que ya marca el relato y que sigue presionándolo para efectuar ya la nueva versión del 'tripartito', a pesar de que se quedaría fuera de cualquier cargo en este nuevo ejecutivo. Un ejecutivo que, a pesar de los esfuerzos en los últimos meses de desmarcarse de la era Colau, volvería a las políticas que han marcado la ciudad en los últimos años.