2023, el año que Europa ha despertado contra el buenismo woke

Este 2023 ha sido un año de cambio de paradigma en Europa, que ha pasado del Welcome Refugees a una política migratoria más restrictiva. A lo largo del año se han sucedido los cambios de gobierno conservador en varios países de la unión. El año ha acabado con la aprobación de la Política de Migraciones y Asilo.

Europa se despide de 2023 con gobiernos conservadores en Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Holanda e Italia. Otros países como Reino Unido y Hungría siguen avanzando en sus políticas de refuerzo fronterizo y endurecimiento de las condiciones de asilo. Francia también ha aprobado una ley de inmigración más dura.

Las perspectivas electorales de Marine Le Pen en Francia y de Identidad y Democracia (ID) en Europa son las grandes incógnitas de 2024. Si los identitarios logran ganar en Francia y aumentar su peso en el parlamento europeo, culminará el giro conservador. Algo que dejaría aún más aislada a España del contexto continental.

El año que ha cambiado el debate migratorio

El año empezó con la victoria en Italia de Giorgia Meloni, que ayudó a romper el miedo y los tabúes en torno a la extrema derecha. El frente conservador se ha ampliado con nuevos gobiernos conservadores apoyados por partidos antiinmigración. Además, el Reino Unido marcó el camino con nuevas medidas contra la inmigración.

2023 ha sido el año en el que se han puesto de manifiesto los urgentes problemas de la crisis migratoria. Por un lado, el repunte de la llegada de inmigrantes ilegales que desborda las previsiones y la capacidad de los países. Y por otro lado, el incremento de la inseguridad y estallidos de violencia en países hasta ahora modélicos.

La reacción de los países ha sido implementar medidas para endurecer las condiciones de asilo e imponer castigos más duros en el código penal. En paralelo se ha abierto el debate migratorio, que ha llevado a una reforma restrictiva de la ley. A partir de ahora, los países podrán decidir si acoger a más inmigrantes.

Francia ha sido un claro ejemplo, con una ley que niega a los extranjeros la obtención automática de la nacionalidad por el mero hecho de nacer en el país. Además, a partir de ahora se priorizarán los nacionales en la concesión de ayudas públicas y se retirará la sanidad universal gratuita a los ilegales. Definitivamente, algo está cambiando.

Batalla contra la izquierda woke en Europa

Pero más allá de los cambio políticos, este 2023 marcará un antes y un después en la superación de los miedos y los tabúes de los ciudadanos europeos. Si hasta hace poco no se podía hablar de algunos temas, ahora se ha perdido el miedo. Y empiezan a plantearse sin tapujos ideas que hasta ahora se consideraban de extrema derecha.

Por ejemplo, pedir un control más férreo de las fronteras o plantear la preocupación por el colapso de los servicios públicos y las ayudas sociales. El otro tema polémico es la relación entre inmigración ilegal masiva y aumento de la inseguridad. En Cataluña, sin ir más lejos, este debate ha saltado por los aires.

La lucha contra el buenismo woke ha llegado a otros temas como el cambio climático y el feminismo, y ha ido más allá de las fronteras europeas. La victoria de Milei en Argentina o el ejemplo de Nayib Bukele en El Salvador marcan tendencia. La revolución conservador podría completarse con el regreso de Trump a la Casa Blanca en 2024.