Esta vez, Dolors Montserrat

El próximo domingo, 9 de junio, España decide qué eurodiputados nos representarán en el Parlamento Europeo. Aunque a muchos, servidor el primero, las elecciones europeas nos han parecido siempre muy lejanas, lo que ocurre en Bruselas nos interpela a todos y cada día.

En la capital comunitaria se legisla respecto a cuestiones con tanta incidencia en nuestro día a día, como es el caso de la inteligencia artificial. El debate entre los responsables de la ley de la IA Eurocámara duró hasta altas horas de la madrugada. Todo para acordar un marco de regulación que proteja a los ciudadanos frente a una nueva realidad que avanza a paso de gigante.

Pero también sobre algo que por los que viajamos mucho, por toda Europa, ahora nos parece tan normal. Aun así, hace solo una década no lo era e incluso se convertía en un verdadero quebradero de cabeza, en función del país que se visitaba. Se trata del roaming que nos permite llamar y conectarnos a internet desde el móvil desde cualquier punto de Europa sin tener que pagar más.

Aparte de todo esto, de estas pequeñas grandes decisiones, a menudo invisibles y que parece que siempre hayan estado allí, en Europa también se defiende la igualdad entre europeos. En Bruselas se debate sobre cuestiones como la amnistía a los responsables del proceso independentista que el presidente español, Pedro Sánchez, ha concedido a cambio de siete votos después de haber defendido que tal medida era anticonstitucional.

Los cambios de opinión de Sánchez son difíciles de detener. Existirán mientras él pueda seguir mercadeando con mantener el poder a cambio. Pero mientras esto ocurra, necesitamos voces fuertes en Europa que visibilicen lo que está pasando en el Estado. Él, como un candidato, que rechazó por activa y por pasiva una amnistía, le acaba haciendo suya y la defiende encarnizadamente para mantenerse como presidente.

Durante estos años, si alguien ha jugado ese papel en Europa, y bien jugado, ha sido la eurodiputada y candidata del PP, Dolors Montserrat. Y en muchas ocasiones en condiciones adversas. Teniendo que luchar contra todo y todo el mundo por visibilizar que el poder político, en España, no respecto al poder judicial. Que cada vez existe menos separación de poderes. Y que la igualdad entre españoles y europeos está cada vez más cuestionada.

Por eso, esta vez toca Dolors Montserrat. Toca reconocer el incansable trabajo que durante cinco años ha realizado la delegación popular española en Europa para desmontar las mentiras de Pedro Sánchez y Carles Puigdemont.