Imagen de un hombre con un megáfono

OPINIÓN

Se hacen llamar antifascistas, pero solo quieren prohibir, silenciar y censurar

Los escraches a profesores, partidos y colectivos que piensan diferente a la izquierda reaccionaria están a la orden del día en Cataluña y nadie dice nada

El autodenominado colectivo antifascista de Cataluña tiene trabajo estos días. En tan solo una semana los hemos visto quejarse al Colegio de Periodistas por ceder -o alquilar- sus instalaciones al Front Nacional de Catalunya y hacer escraches a la gente de Aliança Catalana que recoge firmas. Según ellos, es inconcebible ceder ni un metro de espacio público a formaciones "de extrema derecha". Porque todo lo que cuestiona el actual modelo migratorio, por ejemplo, es extrema derecha. También VOX, evidentemente.

Que yo sepa, ni Aliança Catalana desde el Ayuntamiento de Ripoll ni VOX desde las comunidades donde gobierna han incumplido la ley. Proponen cambiarla, ciertamente, del mismo modo que la CUP quiere acabar con el capitalismo y nadie concibe vetarlos y hacer cordones sanitarios.

El antifascismo actual es cualquier cosa menos democrático. Periodistas de administraciones públicas exigiendo que no se cedan espacios a un partido democrático, que cuenta con un alcalde. Expertos en "extrema derecha" acusando al Colegio de Periodistas de Cataluña de "cómplices del odio". Colectivos impidiendo a partidos democráticos ejercer su derecho legítimo a recoger avales.

Agentes de seguridad de Universitat Autònoma de Barcelona tratan de contener a estudiantes que protestan contra el acto ‘En defensa de la libertad’ en el campus de Cerdanyola del Vallès

Y no pasa nada, nadie pone el grito en el cielo porque se ha asumido que algunos son los que reparten las cartas para jugar. Si alguien se sale de la línea, es extrema derecha y no merece nada. Aunque pida un debate sobre temas que preocupan a la gente, aunque detrás tenga miles de votantes o seguidores. A la Catalunya Woke, cuenta de Twitter que denuncia la hipocresía de la izquierda catalana, se la ha llegado a amenazar con agresiones desde este "antifascismo". 

No sé qué piensan ustedes, pero estas actitudes autoritarias no son demasiado democráticas. Mientras unos irrumpen en el debate público, otros los silencian, los amenazan y hasta los agreden. Yo no iría nunca a amedrentar a los partidos que creo que están llevando Cataluña al abismo. Podré reírme de ellos, hasta ridiculizarlos si hace falta, firmar artículos como este o hacer un tuit enfadado.

Sin embargo, entiendo que tienen todo el derecho -más faltaría- a existir, presentarse. Hasta procuro entender a los centenares de miles de votantes que tienen. No creo que sean estúpidos, ni que estén lobotomizados por Tiktok, simplemente intento hacerles ver que quizás están equivocados. Entiendo que esto es una actitud democrática y de respeto al otro, todo lo contrario de lo que ellos predican.

Aquí uno ya se ha acostumbrado, pero ustedes se deben preparar. Serán extrema derecha si defienden que la actual gestión de la inmigración nos llevará al colapso o que el proyecto de ley trans catalana es un despropósito. Se les señalará, sufrirán escraches y se les quitará la palabra desde esta izquierda intransigente, autoritaria, facha. Las cosas por su nombre.

➡️ Opinión

Más noticias: