Jugadores de fútbol celebrando con medallas y un trofeo, con un fondo rosa.
OPINIÓN

Orgullo de país

Ayer y hoy son días para gritar que estamos orgullosos de ser, de dónde estamos, cómo somos y quiénes somos

Los españoles no tenemos demasiados motivos para ir celebrando por el mundo. Mucho menos para hacer frente a alguien de otro país y sacar pecho de que somos mejores. A veces por qué nos cuesta creérnoslo, que a ver quién nos gana en paisajes paradisíacos o gastronomía.

Por eso, una victoria como la de ayer de la Selección española, es motivo de orgullo de país. Por varios factores. Pero sobre todo por qué el fútbol, más aún cuando es un equipo como el de Luis de la Fuente, que representa tanto a la perfección a la España actual, nos une. 

De madrugada me tocó pasear por las calles de Barcelona en plena celebración. En plena efervescencia por un título que muchos de los que lo celebraban, por edad, nunca habían visto en La Roja ganar un título internacional. Por eso la euforia era aún más pronunciada por parte de una nueva generación, de jóvenes que en muchos casos no llegan a los dieciocho años, que en la misma plaza que sus padres llamaban ‘puta España’ quemando cosas, ellos cantaban orgullosos ‘yo soy español, español, español’.

Jugadores de un equipo de fútbol celebrando con un trofeo en el podio.

Por qué sí, ayer y hoy son días para gritar que estamos orgullosos de ser, de dónde estamos, cómo somos y quiénes somos. A pesar de que a veces nuestros representantes políticos nos hagan avergonzar de llamar fuertemente al extranjero que somos de España. Que somos españoles.

La misma vergüenza, o miedo, que hace unos años les daba a algunos decirlo en Cataluña. Una vergüenza y un miedo que han desaparecido. Los padres independentistas, y lo he visto este mismo fin de semana en casa, en Olot, han perdido una batalla con los hijos que no se dejan engatusar.

Pero hoy no es día en hacer política de un triunfo deportivo. Ya hay quien lo hará —o que ya lo ha hecho—. Es un día para la celebración. Para la reivindicación nacional. Para felicitar a un conjunto de jugadores, todos ellos españoles como quienes más, que se han dejado la piel sobre el campo. Pulverizando récords, como Lamine Yamal siente el más joven al marcar en una Eurocopa, o como el conjunto en general ganando siete de siete partidos.

Jugadores de la selección española de fútbol celebrando un gol en un estadio lleno de espectadores.

Reconozco que yo era de quienes insultaron muy fuerte al Muy Honorable Luis de la Fuente cuando hizo pública la convocatoria. Que yo era de los que se preguntaba qué hacía el catalán Marc Cucurella en la Eurocopa. Me equivoqué y no me importa reconocerlo. Me quito el sombrero y hago las reverencias que haga falta a todos ellos. Qué equipo. Qué sincronización. Qué calidad humana.

Y lo mejor de todo esto, ¿sabéis qué es? Que es un equipo muy joven que tiene mucho camino por delante. La mayoría, como Nico o Lamine Yamal, vivirán su plenitud deportiva durante el mundial de 2030 que acogerá a España. Vayan preparándose para una nueva celebración.

➡️ Opinión

Más noticias: