No, Míriam, el problema no es por ser independentista, es por no decir la verdad

El Congreso de los Diputados debate y vota la tarde de este 30 de enero la ley de amnistía. Las votaciones, que se harán después de que este artículo esté publicado, mostrarán si Junts per Catalunya ha vuelto a hacer pasar por el aro al PSOE o si hay una ruptura prematura del Frankenstein 2.0. No sería de extrañar escuchando a Míriam Nogueras de Junts per Catalunya, que en su primera intervención ha amenazado al PSOE, ha sacado a relucir el franquismo y ha tirado de victimismo. Y todo en menos de diez minutos.

Según Nogueras todo se reduce al ser perseguidos por "ser independentistas". Así de simple: sufren "represión" por su ideología política y, en cambio, ellos simplemente se mueven por "el bienestar de los ciudadanos, el progreso de Cataluña y las instituciones catalanas". Pues mira, Míriam, lo siento, pero no. Conozco centenares de catalanes indepes que no están perseguidos. Tú misma no tienes ninguna causa judicial abierta, eres socia del presidente del Gobierno y cobras tu sueldo de unos 8.000 euros a final de mes.

El problema, Míriam, es que el procesismo mintió, le pidió a la gente que apretara, aseguró que había estructuras de Estado y que debíamos defender las escuelas el uno de octubre porque se aplicaría el resultado. El procesismo, Míriam, sabía que el Constitucional había suspendido el referéndum del uno de octubre y advirtió a la clase política de que -según ellos- podían cometer un delito.

El cártel procesista -partidos, entidades, medios y todo su entramado- nos vendieron que podíamos ir al embate contra el Estado porque se ganaría y estaba todo previsto. Si ahora hay todas estas causas pendientes, Míriam, es porque se mintió, no se hizo nada y se pidió a la gente que saliera a la calle. 

Vuestro principal objetivo, Míriam, debería ser que esta pobre gente, la que mandasteis a la autopista, al aeropuerto y muchos otros sitios, sea amnistiada, porque la utilizasteis. Ahora bien, te pediría que dejes de utilizar la palabra represión y ese victimismo que no os hace ningún favor. Sabíais qué pasaba si se perdía, qué sucedería si ibais de farol. Y pese a esto, engañasteis a la gente y ahora buscáis una amnistía para que los vuestros puedan volver a Cataluña. 

Seamos realistas, Míriam. Lo que importa es que Carles Puigdemont pueda volver. Me dirás que no, que entonces pactaríais una amnistía de nombres y que se busca una solución colectiva. En cambio, es ahora que algún juez prueba de imputar nuevos delitos a Waterloo que Junts exige cambios a la ley. 

Una cosa más, también par Pilar Vallugera, la diputa de ERC que ha asegurado el uno de octubre no fue delito y que el Estado español se construye sobre criterios franquistas. A ver, tu partido lleva cinco años siendo el socio de gobierno de este estado. Cuestionar de este modo su democracia es si más no contradictorio. Pero aún te diría más, la ley de amnistía no se aprobará -si es que se acaba votando a favor- porque no se cometió ningún delito. Saldrá adelante por pura aritmética parlamentaria. Lo sabes tú, lo sé yo y lo sabe todo el mundo