Persona durmiendo con la cabeza apoyada en sus brazos sobre una mesa, con un fondo rosa y elementos gráficos en negro.
OPINIÓN

El nivel socioeconómico y el fracaso escolar

Algunos estudios pedagógicos defienden que el nivel socioeconómico de las familias es el culpable del fracaso escolar

Algunos estudios sociológicos y pedagógicos defienden que el nivel socioeconómico de las familias es el culpable fundamental del fracaso académico, es decir, que los padres pobres promueven hijos zoquetes. Este argumento siempre sale en España tras publicarse los malos resultados que obtenemos en PISA, pero si tal hipótesis fuera cierta, las familias humildes no deberían procurar tiempo de control, apoyo y calidad para sus lechones, ya que se hallarían predestinadas por su situación.

Es más, si el nivel sociocultural de los progenitores fuera el factor determinante del rendimiento académico, todos los hijos de una familia obtendrían resultados parecidos, algo que no resulta así. Muchas familias pobres, humildes y analfabetas han tenido siempre muy claro que sus zagales se labrarán un buen porvenir si luchan y se esfuerzan en los estudios, de hecho, muchos licenciados universitarios provienen de padres sin instrucción.

Una alumna atiende durante una clase semipresencial de Matemáticas impartida por la jefa de Estudios, Celeste Molinero a alumnos de 4º de la ESO en el Colegio Ábaco, en Madrid (España)

Uno mismo nació en el seno de una familia humilde y sin formación académica, pero que supo orientar bien mis estudios hasta pasar por la universidad y doctorarme. Y todo ello no fue por unos padres de alto nivel socioeconómico, mi padre fue pastor y mi madre campesina. Ellos no tuvieron opción a estudios superiores, por eso los valoraban tanto y me concienciaron de lo que ellos no tuvieron, formación.

Añadamos a lo anterior que si el nivel sociocultural de los padres fuera un factor determinante en el éxito académico, ello no explicaría que en los resultados PISA, y bajo unos mismos padres, las hijas aventajen de media a los hijos varones; o que los inmigrantes orientales superen a los alumnos de la Unión Europea; o que en Baviera, región de un nivel sociocultural inferior al de la media alemana, consigue los mejores resultados de su país.

En fin, no existe directamente un determinismo socioeconómico en el revés académico. Lo que sí ocurre en algunas familias pobres es que resulta más difícil atender a sus hijos en rutinas, esfuerzo y cariño, o que el dominio lingüístico por casa no es rico ni diverso.

Por ello debe ser la educación escolar la que imprima un buen dominio lingüístico juntamente con una política de equidad. Allá donde la familia no llegue, que la ayude u obligue la administración. En fin, que no existe relación directa causal entre nivel sociocultural familiar y fracaso escolar.

Tutoria entre una profesora y una alumna

Es más, independientemente de pobres o ricos, cuando los padres procuran constancia, lucha y afecto, los estudiantes suelen llevar bien sus resultados académicos. Para ello las familias deben procurar un hogar silencioso, ordenado, limpio, tranquilo y con una nevera llena que garantice una merienda a media tarde.

Cabe añadir a lo anterior una cena y un sueño regulares más unos padres, que sin gritos, interactúen con sus hijos con frases que denoten interés y promuevan la conversación familiar. En eso, ricos y pobres pueden o no hacerlo. Muchas familias adineradas pasan de sus hijos y estos fracasan. Y solo hay que dedicar un tiempo a decir frases como las que siguen.

¿cómo te ha ido el día en el colegio?

¿qué tal con los compañeros de clase?

¿qué deberes tienes?

¿has merendado esta tarde?

¿has resuelto aquel conflicto?

¿has terminado de estudiar lo de hoy?

...

Cuestiones que un alumno percibe, y en el fondo, como un afecto por parte de sus padres, ricos o pobres. Aun así, algunos pedagogos teóricos hablan de la inmigración como causa fundamental del hundimiento escolar, algo falaz, ya que hay centros en donde inmigrantes y no inmigrantes han mejorado sus resultados, mientras que en otros, y con aborígenes incluidos, han empeorado.

Otra vez no existe una causalidad directa entre inmigración y fracaso escolar, puesto que todo se mezcla con todo. Es más, ser indígena del lugar no conlleva garantía alguna de ser mejor que los recién llegados. El hecho es que en matemáticas, los alumnos chinos suelen superar con creces a los occidentales, tanto en Europa como en Estados Unidos, véanse los informes PISA al respecto.

Un estudiante durante un examen de la convocatoria extraordinaria de la Evaluación para el Acceso a la Universidad (EvAU), en la Facultad de Farmacia de la UCM

Con todo, muchos pedagogos niegan los resultados PISA al ver atacadas sus hipótesis, algo nada científico para los de las ciencias de la educación. La estrategia es simple, si a uno no le gustan unos hechos, va y los niega, pero no por ello desaparecen, y menos en las aulas que otros sí pisan.

Algo parecido ocurre con los creacionistas, ahora llamados a sí mismos del diseño inteligente. Estos, y ante la evolución biológica, niegan los hechos que la respaldan, es decir, niegan los fósiles y la genética. De igual manera, los informes PISA han sido negados por multitud de pedagogos.

Uno de muy emblemático, y que no sabe deletrear ni escribir bien, es Yaacov Hecht, y así lo afirmaba en la contra de La Vanguardia del 3 de febrero de 2014. O el impulsor de EN21, Eduard Vallory, quien dudaba de la validez de PISA en un tweet del 6 de diciembre de 2023. Pues estos, como muchos expertos teóricos, asesoran a gobiernos en educación.

Pero ante todo el alud de acusaciones hacia los inmigrantes pobres como causa del fracaso escolar, existen artículos científicos que argumentan lo contrario. Estos son trabajos revisados, corregidos y finalmente aceptados por expertos científicos en actas técnicas muy serias. En trabajos de esta índole se ha visto que el fiasco académico no se fundamenta en la negligencia de familias pobres sino en otras razones.

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