Javier Milei y Santiago Abascal, posando juntos

OPINIÓN

La Madre Patria contra Milei

La prensa española ‘dispara’ contra el presidenciable argentino por su proximidad a Vox

Imagen del Blog de Xavier Rius La Puntita

La prensa española ha asumido la victoria de Javier Milei con cierto complejo de superioridad. No había visto tanta unanimidad desde la victoria de Trump en el 2016. También contra pronóstico. 

Hillary Clinton tenía que ser la primera mujer presidenta de Estados Unidos. Además, progresista.

De periódicos progresistas a conservadores, todos estaban en contra del candidato republicano. Incluidos La Razón, el ABC o El Mundo.

Creo que contribuyó, en este caso, su promesa de levantar un muro en la frontera con México. ¡Salió la madre patria defendiendo a uno de sus vástagos! Aunque los primeros tramos del muro se remontan a Obama e incluso a Clinton.

Con Milei pasó lo mismo. Sospecho que por su proximidad ideológica a Vox. No en vano acabamos de celebrar unas elecciones generales el 23 de julio -¡en pleno verano!- y todos los periódicos estaban igualmente en contra del partido de Abascal. ¡Hasta los de derechas!

Pero, como decía, en el caso del presidenciable argentino la reacción también fue unánime, aunque el que se llevó la palma fue La Vanguardia, de Barcelona, antaño un periódico que pasaba por moderado. 

“El mensajero del miedo” titulaban directamente al día siguiente de su victoria. No era un artículo de opinión, sino la apertura de la sección internacional.

Para los medios independentistas, como la televisión pública catalana o el diario en catalán Ara, era directamente “extrema derecha” mientras que para a El Punt-Avui, “ultraderecha”. El Periódico, progresista, también optó por un “ciclón ultra”. En Madrid, El Mundo y el ABC, ambos a la derecha, rebajaban un poco el tono y lo tildaban de “populista”.

Muy pocos analizaban, sin embargo, las causas del éxito o los orígenes. Quizá en plena época estival -¡a quién se le ocurre ganar unas elecciones a mediados de agosto!- los más sesudos analistas debían estar de vacaciones.

Plano medio de Javier Milei sonriendo en la calle y levantando un brazo, rodeado de admiradores

A mí me hubiera gustado leer alguna que explicara sus orígenes, que se había curtido como tertuliano, el papel de las redes sociales o simplemente que decía lo que pensaba. Que conste que alguna había. Incluso televisiva. Pero no era la tónica general.

Con Javier Milei se confirma un fenómeno muy curioso: actualmente los antisistema son de derechas y hasta de derecha extrema. 

Aunque te vota el 30% del electorado, necesariamente te votan clases medias e incluso clases populares y, desde luego, también jóvenes.

Yo, con franqueza, no sé si Milei es bueno o malo. Pero Argentina se merece una oportunidad. Y, seguramente, esta es su última oportunidad.

Hace años leí el clásico de Acemoglu y Robinson sobre “¿Por qué fracasan los países?” (2012). Me llamó la atención que el país austral, hasta bien entrado el siglo XX, fue la cuarta potencia mundial.

Los dos autores -uno británico y otro de origen turco, aunque ambos afincados en Estados Unidos- acuñaron el término de élites “extractivas” para definir aquellas que, en resumidas cuentas, piensan más en su propio bolsillo que en el servicio al país. Que me temo son la mayoría. Aquí, en Cataluña, de eso también sabemos mucho.

La segunda cosa que me sorprendió fue descubrir que el Imperio Otomano prohibió la imprenta hasta 1727. Y que entonces solo se permitió su uso para publicar textos religiosos.

Quizá eso explica el retraso económico de los países musulmanes respecto a Occidente. Al menos hasta el descubrimiento del petróleo. Al fin y al cabo, los turcos eran entonces la potencia hegemónica en el mundo islámico. 

Pero lo que decía: denle a Javier Milei una oportunidad. Argentina se lo merece.