Los 3 retos de Aliança Catalana y Sílvia Orriols ahora que será diputada
El partido nacido en Ripoll dará el salto al Parlament de Catalunya y debe afrontar varias cuestiones importantes
Aliança Catalana ya no es una expectativa. El partido de Sílvia Orriols formará parte del Parlament de Catalunya y, a día de hoy, tiene toda la pinta que esta no será una legislatura corta. A Salvador Illa se le está poniendo cara de president y parece que ERC acabará votando su investidura, de modo que Orriols debe asumir que esto va en serio.
Los tambores de una repetición electoral no se han silenciado del todo y es algo que beneficiaría sin ninguna duda a Aliança. Se quedaron a tan solo 7.000 votos de sacar hasta 6 diputados en el Parlament, algo que daría aire a Orriols. De momento, la formación nacida en Ripoll debe trabajar con la idea que serán dos los cargos electos, de modo que tienen trabajo por delante.
Sílvia Orriols tendrá al fin el altavoz mediático que se le ha negado hasta ahora. TV3 y Catalunya Ràdio deberán informar de Aliança Catalana y contará con la exposición de ser diputada y portavoz del grupo mixto, que parece que no compartirán con la CUP. Tendrá muchos retos por delante, ciertamente. Sin embargo, hay tres que pueden marcar el futuro del partido..
Acabar con el procesismo mágico
Partimos de la base que ser independentista no es algo bueno ni malo. Es una opción legítima más que se ha desprestigiado porque el procesismo pervirtió la idea durante una década. Junts, ERC y la CUP vendieron una moto que no existía y desde 2017 han estirado un chicle que ya no da para más.
Si Sílvia Orriols asegura que Aliança puede proclamar la independencia, debe explicarlo bien y que sea realista. Nada ha hecho más daño al votante indepe que las promesas de Junqueras o Puigdemont. Más allá de contar con una mayoría absoluta en el Parlament, la nueva formación debe entender que el votante está harto de usar la idea de un nuevo país para mantener el poder.
Si Aliança apuesta por unilateralismo, debe explicar cómo lo hará, porque ya hemos visto el boomerang que han sufrido Junts, ERC y la CUP. El elector no perdona.
Dota el partido de ideología
El programa electoral de Aliança Catalana era completo y rompía el argumento de ser extrema derecha. Aun así, en el Parlament tocará hablar de muchas otras cosas y aquí Sílvia Orriols y los suyos -cobra importancia Jordi Aragonès- deberán fijar posiciones por primera vez.
Sabemos qué piensa el partido en inmigración, impuestos, natalidad y seguridad, por ejemplo. Sin embargo, en el Parlament se votan muchas más cosas y aquí empieza un trabajo de ampliar la ideología de Aliança Catalana.
Cómo hacer crecer el proyecto político
Aliança Catalana está donde quería. Tiene presencia en el Parlament de Catalunya sin deber dinero y puede crear un proyecto político con calma. El reto ahora es claro: que el partido tenga estructura más allá de Ripoll y lo haga con gente de confianza del núcleo duro.
No será fácil. Uno de los grandes problemas, por ejemplo de Podemos, fue el crecimiento local, con gente que vio en el partido de Pablo Iglesias un modo de tener un cargo público. El descontrol fue absoluto y así ha acabado el proyecto morado. Aliança Catalana debe aprender de los errores de los otros y no tener prisa.
Es importante que Orriols se deje ver por toda Catalunya si quiere dejar de ser una fuerza de dos diputados. Sé que no se le puede pedir tanto a una alcaldesa y madre de cinco hijos, pero es que su liderazgo es el punto fuerte de Aliança. Ahora tendrá tiempo para hacer crecer el proyecto, pero lo deben hacer con sumo cuidado y estrategia.
A Sílvia Orriols muchos le tienen ganas, no hay que decirlo. Le buscarán las cosquillas, le prepararán encerronas y querrán demostrar que es una "chica de pueblo que no está preparada". El Parlament de Catalunya no es el pleno de Ripoll, aunque a veces cueste encontrar la diferencia.
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