La instrumentalización de Interior

Siento titular el artículo con una afirmación tan categórica como injusta. Injusta especialmente para los casi 20.000 profesionales que velan por la seguridad de nuestro territorio y por el resto de trabajadores públicos del Departamento, porque estoy convencido de que ellos también estarán tan enojados como yo respecto al tema del que quiero hablaros hoy.

Ya sabemos que el Departamento de Interior suele dar la información de forma sesgada, a menudo haciendo caso omiso de las peticiones de los periodistas de recibir más información; y es que las directrices políticas siempre han estado presentes en todos los organismos de la Administración Pública catalana, incluso en los que supuestamente deberían ser independientes, como la Policía de la Generalitat - Mossos d'Esquadra o la CCMA.

Ahora bien, que la información sea tendenciosa es distinta a dar información artificiosa a la ciudadanía. Cuando un periodista, como Ramos-Salvat o Anna Punsí, nos destaca que la policía no ha querido facilitarle la nacionalidad de un delincuente, estamos hablando de un incumplimiento grave en cuanto a la Ley de Transparencia, pero al menos la policía no ha mentido.

Pero lo que ha pasado este fin de semana no es obviar información, directamente es contar a la ciudadanía una historia inventada desde las redes sociales de la policía. Pongámonos en situación.

Hace unos días un chico hizo un tuit en el que pedía ayuda, ya que le habían robado un fagot en el metro de Barcelona. Un fagot valorado en quince miles de euros. Pues bien, un trabajador de la empresa de seguridad privada empezó a realizar un seguimiento de las cámaras de videovigilancia al ver este tuit y trazó la maleta en cuestión, cuando vio que se la llevaba una señora de mediana edad.

Pasan los días, ya a través de las cámaras de seguridad vuelve a identificarse a la misma señora accediendo al suburbano barcelonés. Entonces es cuando se le detiene por parte de Mossos d'Esquadra, se la identifica y se le pregunta si se llevó el fagot.

Ella, evidentemente sabiendo que ha sido localizada, dice que sí, pero que quería devolverlo y no encontró a ningún trabajador de TMB en la estación. Excelente justificación, al menos por TV3, que ya le ha comprado el relato sin dejar espacio a la duda o al espíritu crítico del ciudadano.

TV3 quiere cortar de raíz las posibilidades de que la sociedad pueda poner en duda el discurso de L.A. reproduciendo la historia que la mujer cuenta. Yo, en cambio, quiero hacer aflorar algunas dudas para que la gente valore la credibilidad de la benévola recogedora del fagot. Hay que recordar que la señora no devolvió el fagot durante varios días.

¿Si tienes un objeto tan valioso como es que no lo llevas a una comisaría de los Mossos d'Esquadra o la Guardia Urbana, si llevas días intentando localizar al propietario y no has podido? ¿Tiene alguna prueba de estos intentos de localizar al propietario infructuosamente? Si como dice podía ser que el paquete fuera una bomba, ¿por qué la coge y la abre y no llama directamente a la policía?

Ni ella ni su hijo, quien le informó del tipo de instrumento que era, ¿tuvieron un minuto libre de su vida para llamar a una comisaría para informar a los Mossos del ABP correspondiente? Si tanto ocupada vas como dices que no puedes hacer ninguna de estas cosas, ¿por qué el día que vuelves a bajar al suburbano no vas a ver al Jefe de Estación y le das el instrumento que encontraste días antes?

En un caso así, al acabar bien, puedo entender que dada la saturación de los cuerpos policiales barceloneses, una investigación no sea prioritaria. Lo inaceptable es que las redes de la policía y la televisión pública mientan informando basándose en una historia de parto, sin tener la comprobación de la veracidad de la información, y que encima usen todos los medios para hacer difusión en ella bombo y platillo. Y más ahora que se jactan tanto de combatir las supuestas fake news de las redes sociales.

Para más inri, algunos perfiles de policías a título individual y de periodistas con buenas fuentes dentro del Cuerpo de Mossos d'Esquadra ya ponen en duda en redes la versión de esta mujer, lo que hace aún más sospechoso el caso, y ya ponen sobre la mesa el término “apropiación indebida”. Si las mentes pensantes de Mossos y la Corpo hubieran sido más vivas, no hubieran hecho publicidad de un caso en el que lo único que han logrado es generar, aún más, incredulidad a la gente respecto a la propia administración.

PD: Quisiera pedirles que eche un vistazo a las Leyes 19/2013 y 19/2014, de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno, ya la Ley 3/2018 de Protección de Datos Personales. Una rápida leída del articulado, en breve entenderá el porqué, pero tiene relación con este tema, concretamente con lo que os he dicho en el tercer párrafo.