Salvador Illa con traje oscuro sobre un fondo rosa con un diseño de líneas discontinuas.
OPINIÓN

El Govern Illa: comienza la era del bostezo

La inclusión de jóvenes promesas como Espadaler o Sàmper está pensada, sin duda, para ilusionar a la juventud

Imagen del Blog de Octavio Cortés

En politica, según enseña la experiencia secular, hay básicamente dos tipos de gobierno:

- Los de alta "carga ideológica", que en un par de años llevan al país al caos, el cisma y la ruina, pero al menos son divertidos

- Los de "perfil bajo", que en un par de años llevan al país al caos, el cisma y la ruina, pero son mortalmente aburridos.

El PSC ha montado un gobierno narcotizante, un gobierno Valium para luchar sin tregua contra el insomnio. Uno mira la lista de consellers y le dan ganas de meterse en la cama y dormir hasta la mañana siguiente. Qué sopor.

Foto de grupo de los miembros del nuevo Govern de la Generalitat de Salvador Illa

La inclusión de jóvenes promesas como Espadaler o Sàmper está pensada, sin duda, para ilusionar a la juventud, tan desmotivada. La renovación en política es muy importante: caras nuevas, frescor, optimismo. Lástima que Macià Alavedra ya no esté entre nosotros, porque hubiera encajado perfectamente en este gabinete de novicios.

¿A quien echaremos de menos, ahora que tendremos a un MHP con el carisma y atractivo de un buzón de Correos? Añoraremos a Tània Verge y su constante flujo de estupideces woke. Nos tememos que ya nadie pinte de colorines los bancos del parque, porque es sabido nada aterroriza tanto a los fascistas patriarcales, nada les hace retroceder y huir avergonzados, como el mobiliario urbano pintado como el decorado de una función de final de curso.

Tània Verge sentada en un sofá, con gafas de pasta rojas y sonriendo

También nos faltará el gran conseller Elena y sus tiktoks: el hombre de la triple merienda, el hombre del aperitivo, el hombre del resopón. ¿Y la educación, qué pasará con la educación catalana, ahora que la consellera Simó había conseguido situarla, en los ránkings internacionales, entre Burundi y Zimbabwe?

El plan del Dog Sánchez era que Puigdemont tuviera un resultado espectacular gracias a la amnistía y pudiera ser investido a cambio de los famosos siete escaños. Pero los catalanes votaron un escenario de implosión: con ERC reducida a tareas puramente felatorias, Junts se verá obligado (muy a su pesar) a ejercer de oposición, de modo que en el Congreso vienen tiempos de inestabilidad. Este es el gran negocio que hemos hecho entre todos: bostezos en Barcelona y tormentas en Madrid.

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