El Gobierno de los derrotados

Hoy hemos conocido los nuevos miembros del segundo Gobierno de coalición entre PSOE y Sumar. Una noticia que ha levantado mucha polémica por algunos de los perfiles que ocuparán el Consejo de Ministros en los próximos años. 

Al nuevo Gobierno de Sánchez lo podríamos llamar el Gobierno de los derrotados. O el Gobierno de los perdedores. Y es que el presidente no ha dudado en premiar a algunos políticos que recientemente han fracasado en su intento de ascender o de mantenerse en el poder.

En este sentido, uno de los más destacados ha sido el nombre de Mónica García, cuota de Más Madrid en el ejecutivo de la mano de Sumar. En los años recientes, la líder de la oposición a Isabel Díaz Ayuso no ha sido capaz ni de hacerle cosquillas a la jefa del PP madrileño. 

A pesar de que Podemos perdió 100 000 votos en apenas dos años, la nueva ministra de Sanidad fue incapaz de capitalizar ese voto de izquierdas y se quedó, más o menos, con los mismos apoyos que en las elecciones de 2021. A pesar de presentar batalla respecto a la sanidad, la líder de Más Madrid no pudo impedir la mayoría absoluta de Ayuso. Como premio, le regalan un ministerio con un sueldo de casi 80 000 euros anuales.

Ernest Urtasun también es otro que gozará de ministerio y buen sueldo. Ha vivido media vida de la política y en Cataluña siempre se le recordará por ser dirigente de Iniciativa per Catalunya cuando este partido se disolvió por culpa de los 9,2 millones de deuda que tenía. Por el camino hubo incluso un ERE que afectó a 16 trabajadores. Para echarse a temblar que alguien con este currículum forme parte del Gobierno -en su caso, como ministro de Cultura-.

Siguiendo en Cataluña, Jordi Hereu decidió abandonar la primera línea política tras perder las elecciones en 2011. Tuvo el (de)mérito de conseguir que un feudo socialista como Barcelona pasase a ser gobernado por Xavier Trias, entonces en CiU. Desde la transición, Trias ha sido el único alcalde de la capital catalana que no fuese de izquierdas. Y lo fue derrotando a Hereu. Ahora, el nuevo presidente lo rescata para liderar la cartera de Industria.

Óscar Puente es otro que fue derrotado en las urnas el pasado 28 de mayo. Realmente fue el candidato más votado en las municipales de Valladolid por un margen muy ajustado. Pero igual que le sucedió a Feijóo, la aritmética parlamentaria le dejó sin cargo por un pacto entre PP y Vox. Así pues, otro que, tras perder, ha sido premiado por Pedro Sánchez con el ministerio de Transportes.

Un caso muy parecido es el de Ángel Víctor Torres. Ganó las elecciones en Canarias, pero un pacto entre Coalición Canarias y el Partido Popular impidió que revalidara el cargo de presidente canario. A pesar de ser derrotado, Pedro Sánchez no ha querido dejar tirado a uno de los políticos de su confianza y le ha regalado Política Territorial.

Y a esta extensa lista podemos añadir a Francina Armengol. No forma parte del Gobierno, pero Sánchez la premió con la presidencia del Congreso, el tercer cargo más importante de toda España. Venía de perder la presidencia de las Baleares y ahora goza de un sueldo 214 000 euros.

En el PSOE, parece que perder tiene un generoso premio si eres cercano a Pedro Sánchez. El nuevo presidente buscaba perfiles políticos para una legislatura que se prevé complicada para el Gobierno. Y, sin duda, lo ha dejado claro en el nombramiento de ministros, rodeándose de escuderos afines a él aunque fuesen derrotados en las urnas recientemente.