Imagen de un vehículo completamente quemado en la localidad de Nanterre, en Francia

OPINIÓN

Francia avisa

Militares franceses advirtieron en 2021 sobre una "guerra civil"

El otro día, en un arrebato, me compré el libro de Montserrat Besses sobre Francia en la Librería Barnadas de Martorell. Una de mis preferidas. El título prometía: “Totes le cares de França" (Pòrtic, 472 páginas, 19,50 euros)

Besses, doce años de corresponsal de TV3 en París, es uno de mis mitos periodísticos. De cuando TV3 era una cadena seria y solvente

Me lo leí de un tirón y pedí una entrevista. Las entrevistas hay que hacerlas con el libro fresco en la memoria. Que es cuando salen bien. Como la que le acabo de hacer al columnista José F. Peláez.

Los de la editorial me dijeron el 9 de junio que encantados. Sabiendo mi mala fama, sobre todo entre los colegas de TV3, insistí: “¿seguro?. Sí, que ningún problema. Pero el 23 me informaron de que la autora estaba haciendo gestiones en Francia y que no podía ser.

Creo que solo ha salido en TV3 (Els Matins y el programa de Xavier Graset) lo cual indica también el nivel de endogamia de la cadena y, de paso, la escasa presencia en otros medios.

No en todos: en E-Notícies incluso publicamos una información, que no una reseña. Aquí comparamos los paralelismos entre Pedro Sánchez y Emmanuel Macron. Dos políticos habituados a jugar al límite. 

Ni la editorial ni la autora ha dado las gracias por ser el único medio, más allá de la Corpo, que se ha hecho eco de la novedad editorial. Otra cosa por otra parte: yo, los libros, me los compro. Así, si no me gusta, no tengo ningún compromiso. Salvo regalo de la autora o gentileza de la editorial en casos extremos.

Da igual, en el fondo me alegro de que no haya podido ser la entrevista con Montserrat Besses. El libro es un libro frustrado. La autora juega con las diferentes Marianne repartidas por todo el territorio, la figura femenina que personifica Francia desde la Revolución.

Pero tengo la sensación de que no entra en el meollo del asunto. Que se queda en la superficie. La Francia oficial.

Imagen de la policía francesa en la localidad de Roubaix siendo atacada por fuegos artificiales

La palabra “inmigración”, por ejemplo, no sale hasta la página 205. Mientras que Saint Denis es un departamento “complicado” y poca cosa más. Yo he estado en Saint Denis, donde están enterrados los reyes de Francia. Es, para entendernos, el Ripoll francés.

También donde está el Stade de France. Se acordarán de lo que pasó tras la final de la Champions entre el Madrid y el Liverpool del año pasado

El empresario argentino Martin Varsavsky hizo un tuit que decía: “soy inmigrante en España y siempre apoyé la inmigración” pero que lo de aquella noche fue un “horror” con “cientos de parisinos africanos” atacando a los fans de uno y otro equipo. 

“Era racismo contra los europeos”, concluía. No me consta que el fundador de Jazztel sea próximo a Vox. Ni mucho menos.

Ahora ha estallado una ola de disturbios en París, en Lyon, en Toulouse, en Niza, en Dijon, etc. por la muerte de un joven de 17 años. Tengo la sensación que la mayoría de medios catalanes y españoles se la cogen con papel de fumar. Como cuando pasó lo mismo en Suecia en el 2022. Un simple tema de seguridad ciudadana.

Pero recuerdo que hace pocos meses Michel Houellebecq, probablemente el escritor francés vivo más importante aunque no le hayan dado el Nobel, ya auguraba casi una guerra racial en suelo francés.

Y que en mayo del 2021 militares en activo alertaron sobre una eventual “guerra civil” en el país vecino. A mí, evidentemente, me parecieron catastrofistas ambos planteamientos.

Pero a ver si van a tener razón. El presidente Macron, de momento, ya ha tenido que movilizar al Ejército. Y todo ello a menos de un año de los Juegos Olímpicos.