Estado fallido, civilización fallida
Tras la tragedia de Valencia, no son pocas las voces que han empezado a denunciar que vivimos en un "estado fallido"
A raíz de la tragedia de Valencia, hemos oído estas semanas a menudo la expresión "estado fallido", dada la incapacidad de las administraciones de socorrer a miles de ciudadanos en situación de necesidad extrema. Lo que cabe preguntarse es desde cuándo viene fallando el estado fallido.
España es un país con diecisiete sistemas sanitarios y educativos, donde en caso de denuncia de violencia de género la palabra de una mujer vale más que la de un hombre, donde el poder legislativo escoge al ejecutivo y al judicial (Montesquieu kaputt), donde tenemos diputadas con hiyab presumiendo de "feminismo islámico", donde reina la estirpe de reyes más ladrona e inútil que Europa haya conocido, donde se enseña a los niños en las escuelas que hay mujeres con pene, donde el currante no puede pagar su alquiler, pero se llenan con africanos hoteles de cuatro estrellas, donde se investiga por terrorismo y neonazi a una señora que pegó con su paraguas al coche de Pedro Sánchez, que gobierna junto a los herederos de ETA. ¿De verdad no había ya síntomas de estado fallido antes de ninguna riada?
Claro está, el problema radica en que estos males no son únicos de nuestra vieja España. Francia, el Reino Unido o Alemania comparten la mayor parte de ellos. Lo que vamos a vivir, por el camino por el que vamos, es el colapso entero de una civilización, una manera de entender la convivencia que, como solía decirse, tenía una pata en Roma y otra en Jerusalén.
Una cultura que ha producido a Petrarca y a Cervantes, a Bach y a Eric Clapton, a Velázquez y a Matisse, una cultura que enfermó en algún momento después de a Segunda Guerra Mundial y ha venido debilitándose desde entonces, víctima de sus propios venenos. No puede haber una impugnación parcial del actual estado de cosas. Italia, Hungría, El Salvador o los Estados Unidos han optado por dar, de una vez por todas, un golpe de timón. La pregunta es si nosotros llegaremos a tiempo.
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