Edumitos, de Héctor Ruiz

En educación no todo vale, y menos las malinterpretaciones, intuiciones y mentiras que hoy se aplican en nuestras aulas. Quizás esta sea una síntesis para este libro limpio, estructurado y lógico de quienes apuestan por una enseñanza basada en la evidencia científica y no en prácticas erróneas. 

Escribir en contra de las ideas que muchos predican reales y eficaces en educación, pero que la ciencia no respalda, es toda una osadía por parte del autor. Aquí el doctor Héctor Ruiz expone unos contenidos inquietantes bajo un estilo y estructura excelentes. Claro y conciso, este ensayo nos desvela la paradoja entre los hechos científicos probados y las pedagogías falsas aplicadas. 

Resulta obvio que los humanos somos más emocionales que racionales, por lo que creemos más en nuestra parcial experiencia sin evidencia, que en los hechos sistematizados por la ciencia. Así, el autor, y al mejor estilo de Stephen Jay Gould, viaja por multitud de mitos erróneos, educativos, o edumitos, que hoy jalonan muchas prácticas docentes, cursos de formación y leyes educativas. 

Resulta obvio que el doctor Ruiz pretende que los edumitos sean relegados de nuestras leyes educativas, cursos docentes y pedagogías vigentes, para que dejen de entorpecer y degradar nuestra enseñanza. Desgraciadamente, la historia son dos pasos hacia adelante y 10 hacia atrás. Es decir, el rey de la educación va en pelotas, pero la mayoría se las venera. 

En cierto modo, este ensayo denuncia que las pseudociencias se hayan adueñado con falsedades de nuestra enseñanza. Pregonan los pedagogistas que solo usamos el 10 del cerebro, pero en realidad lo usamos todo; que la atención en clase solo puede sostenerse unos 30 minutos, pero los alumnos ven películas de 2 horas; que la escuela mata la creatividad, pero con la transmisión de conocimientos se potencia la capacidad implícita de promoverla; que existen diversos tipos de inteligencias, pero que jamás han sido demostrados; o que la educación no debe preocuparse por la adquisición de conocimientos, sino de habilidades superiores, pero la educación que no promueve la transmisión de conocimientos, difícilmente genera mentes creativas, críticas y resolutivas. 

Estos y otros, son ejemplos de algunos edumitos detallados en este fabuloso libro. Ahora solo cabe esperar que el método científico llegue realmente a nuestras aulas. La ciencia humildemente duda y propone acercarse a la verdad, en cambio, la pseudociencia afirma estar en posesión de esta. Bienvenido sea este libro de Héctor Ruiz.