La Educación Nueva y el Ara és Demà

Durante el año 2017, el Departament d’Ensenyament de la Generalitat de Catalunya, juntamente con el Consell Escolar, organizaron las jornadas Ara és Demà (Ahora es Mañana) para debatir la futura educación catalana por competencias que luego plagiaría el propio Estado español. En cuatro sesiones en el Cosmocaixa, y durante el invierno de 2017, se evidenció que la calidad de los conferenciantes, la información de estos y el nivel de organización fueron excelentes.

Aun así, el debate se convirtió en algo homogéneo y monótono ante la baja diversidad de opiniones educativas. De hecho, se había invitado a muchos simpatizantes de la educación por competencias, es decir, la mayoría de los asistentes y ponentes eran arduos defensores de esta.

En definitiva, no hubo contraste entre la pedagogía competencial, y muy bien establecida por aquel entonces en infantil y primaria, y la enseñanza estructurada común en secundaria, bachillerato y universidad. En los primeros predomina una visión más humanista de la educación con maestros que no es necesario que dominen su especialidad. En los segundos una perspectiva más empirista de la enseñanza con profesores especialistas ​​en lo que enseñan.

En el Ara és Demà se habló mucho de mejorar la formación docente, pero no en contenidos a enseñar, sino en teorías pedagógicas a asumir. En resumen, durante las sesiones de aquel Ara és Demà no hubo casi debate, solo un monólogo a favor de la educación por competencias, pero en detrimento de la enseñanza estructuralista. Y ello empobreció el objetivo del Ara és Demà, el debate sobre el futuro de la educación en Cataluña, y posteriormente en España.

Cabe indicar que los principales asesores del Departament y organizadores de aquellas jornadas eran partidarios la educación por competencias. Por mi parte, y crítico con aquellas jornadas, en cada sesión pregunté si la educación por competencias que querían implantar en secundaria, bachillerato y universidad, rebajaría los contenidos curriculares y la respuesta fue sorprendente. En las cuatro sesiones me aseguraron que aquello no sucedería, pero las prueba PISA posteriores lo desmintieron.