Una manifestación nocturna en la calle con pancartas que expresan apoyo a Palestina, rodeada de un marco rojo.
OPINIÓN

La doble vara del conflicto

La “polémica” conferencia del historiador proisraelí, Francisco Gil-White en Palma ha caldeado el ambiente

Esta semana, en Palma, volvió a comparecer Francisco Gil-White con una conferencia titulada ¿Y si gana Israel, qué consecuencias tendría para Occidente? Llevaba ya un par de semanas que la prensa calentaba el ambiente: Última Hora lo hizo noticia, tildándolo de “polémico historiador proisraelí”. Hasta aquí, todo correcto, pero me he entretenido en buscar si algún medio había hecho eco de la llegada del historiador antisionista Ilan Pappé a Palma, programada para el mes de enero y convocada por la Universidad de las Islas Baleares… y no he encontrado ni rastro. 

El sesgo es evidente. Ahora bien, no quiero vender que Gil-White no tenga una inclinación clara. Pero, en todo caso, podéis estar seguros de que Pappé —como todos los propalestinos que han intervenido por toda la isla con charlas y actividades desde la masacre del 7 de octubre de 2023— no necesitará ninguna medida de seguridad (como es natural).

Un hombre hablando en un micrófono durante una presentación.

En cambio, no podemos decir lo mismo de la conferencia del pasado miércoles. Una treintena de personas nos esperaban a las puertas, insultándonos con los clásicos “genocidas”, “terroristas” o “hijos de puta”. Según la prensa, la cifra se inflaba a un centenar de personas, pero una balsa de aceite. 

Por si aún faltara sal y pimienta, el Instituto de Estudios Baleares, organizador de la conferencia, cedió ante la presión de los activistas y de la Universidad. El director del Instituto, como si le hubieran puesto un arma en la cabeza para aceptar la conferencia, declaró a Última Hora: “hemos solicitado a la Comunidad Judía de las Islas Baleares, organizadora del acto, que, al ser Ca n’Oleo un espacio público, en la conferencia no pueden darse faltas de respeto ni afirmaciones contra ninguna persona o colectivo”.

Cartel de una concentración en Palma en apoyo a Palestina, con texto en catalán que critica a un individuo por islamofobia y racismo, e incluye una imagen de un hombre con una línea zigzagueante sobre su rostro.

Con esta afirmación entre infantil y ofensiva, declaró la presunción de culpabilidad para la Comunidad Judía. Un ejemplo más de la famosa derecha cobarde. Entendería esta advertencia si el director del IEB hubiera denunciado el cartel infame que Ciutadans per Palestina había dedicado a Gil-White, que podéis ver en el encabezado de este artículo.

O si hubiera reaccionado ante los insultos que recibimos durante la manifestación previa a la conferencia, o incluso ante la pintada “Arruix sionistes” que hicieron en la sede de la entidad.

Un grupo de personas se manifiesta en la calle con pancartas y banderas en apoyo a Palestina, frente a un edificio iluminado.

Para rematarlo, el Informativo Balear de TVE habló al día siguiente de la conferencia y afirmó que Francisco Gil-White en sus libros abogaba “por la erradicación de la población árabe palestina”. Pedimos que nos citaran específicamente qué libro y qué página contenía esta información. Aún estamos esperando la respuesta.

De momento, os dejo que veáis por vosotros mismos la “polémica conferencia” y valoréis las tesis del ponente. Vean la conferencia aquí.

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