Plano medio corto de Pedro Sánchez en las puertas del Palacio de la Zarzuela
OPINIÓN

Diario de campaña, día 5: Sánchez revienta la campaña catalana

Ese quinto día de campaña también se tiñó de negro por la muerte de la madre de Carles Puigdemont, Núria Casamajó


Ayer era el día D. El día que Pedro Sánchez había escogido para comunicar su decisión de dimitir o seguir gobernando.

Con una mayoría de españoles muy pendientes de su decisión. Y pese a algunas fintas a lo largo de la mañana, como cuando acudió al Palacio de La Zarzuela, algo que se interpretó como iba a presentar su renuncia, el presidente experto en giros de guión dijo que se quedaba. Que no se iba. Que todo había sido un paripé. Condicionando, así, la campaña catalana de la que prácticamente no se ha hablado este lunes monopolizado por Sánchez.

Para el candidato de su partido, Salvador Illa, lo que anunció su líder es "la mejor noticia para Cataluña". Por último Illa podrá contar con Sánchez durante la campaña. Se incorporará este jueves en un acto en Sant Boi de Llobregat.


El presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, fue muy crítico desde Gerona con el sainete de Pedro Sánchez. Los republicanos incluso acudieron a la Junta Electoral Central, en plena caída libre en los últimos sondeos hechos públicos este lunes, para intentar que TVE no emitiera la entrevista a Pedro Sánchez de anoche.

No lo consiguieron. Su socio parlamentario le acusó de servir a un circo "en bandeja" en la ultraderecha, tras su comparecencia para anunciar que sigue en el cargo. Aragonés bautizó la estrategia de Pedro Sánchez de "pantomima", le acusó de utilizar el sentimiento de solidaridad y empatía de la gente para un espectáculo político. También calificó de "teatro" la escenificación de Sánchez el candidato de Vox, Ignacio Garriga.

Este lunes se empezaron a poner sobre la mesa propuestas reales. Sobre todo en el ámbito económico. Garriga prometió en Barcelona "eliminar los impuestos propios en Cataluña que hacen que los catalanes estén condenados a vivir en un auténtico infierno fiscal".

Salvador Illa, desde Mataró, dijo por su parte que trabajaría "progresivamente para llegar a dedicar el 1% del PIB de Cataluña al ámbito de las universidades y la investigación". El resto de partidos prefirieron seguir hablando de las cosas estériles y guardarse, supongamos, estas propuestas para más adelante.

Los últimos sondeos que se hicieron públicos este lunes, con un PSC y un Junts al alza, y una ERC que no deja de perder apoyos, están obligando a las candidaturas a reconfigurar sus campañas electorales.

Los republicanos, que iniciaron la carrera hacia las urnas asegurando que preferían hablar de sí mismos y sus propuestas, han ido subiendo el tono a lo largo del fin de semana hacia sus rivales para intentar frenar la sangría de votos que están experimentando . Y que no sólo impediría a Pere Aragonès seguir presidiendo la Generalitat. Pues incluso alejaría a ERC del próximo Govern.

Ese quinto día de campaña también se tiñó de negro por la muerte de la madre del candidato de Junts Carles Puigdemont, Núria Casamajó. El expresidente de la Generalitat, que no puede acudir ni al tanatorio ni al funeral por su situación procesal, suspendió su agenda en señal de duelo. Todos los candidatos, con excepción del de Vox Ignacio Garriga y la de la CUP Laia Estrada, trasladaron públicamente sus muestras de pésame a su rival político.

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