Diario de campaña, día 2: ERC y PSC desafían a la JEC

Segundo día de campaña. Prometer, prometer, prometer... y aprovechar el poder para utilizar las herramientas de las que disponen ERC y el PSC para hacer campaña de forma fraudulenta. Desafiando a la Junta Electoral Central.

La candidatura de Pere Aragonès, mediante las redes sociales del Govern, para anunciar la licitación de un centro de formación aeronáutica y de una residencia en el Aeropuerto de Lleida-Alguaire. Algo prohibido por la ley electoral.

Además, el Govern, también sacó pecho del acuerdo con los sindicatos de prisiones que, decidme malpensado, pero parece que les hayan hecho sufrir todo ese tiempo para firmar el acuerdo en plena campaña. Pero ei, que quizá me equivoco, eh...

Los socialistas, por su parte, desplazaron hasta la fábrica de Alstom a Santa Perpètua al ministro de Transportes, Òscar Puente, y al presidente de Renfe, Raúl Blanco, para sacar pecho de los 201 trenes de Cercanías que se están fabricando en la factoría.

Pero no, no tomaron ninguna de las líneas que habitualmente acumulan retrasos y que causan un auténtico calvario a los catalanes. Hasta el Alstom, en AVE y en coche oficial. Y claro, en una visita de trenes, Puente no podía evitar rivalizar con ERC y Junts sobre la inversión en infraestructuras ferroviarias en Catalunya. "No es cierto que se invierta menos que en Madrid" dijo. Se nota que no ha cogido en su vida un tren de Cercanías.

En Argelers sur Mer, donde no llega el tren, ayer Carles Puigdemont tuvo que compartir el protagonismo de la campaña en el exterior. Al candidato de Junts+ le salió un competidor entre aquellos que critican que pueda ser candidato. Carlos Carrizosa, que ha optado por una campaña de declaraciones en lugar de grandes actos como hacen el resto de candidaturas, viajó hacia la Catalunya Nord para criticar que le llamen exiliado en Puigdemont.

"Simplemente, es un fugado cobarde de la justicia" dijo. Unas declaraciones que aprovechó para pedir el voto de los familiares de todos cuyos familiares considera exiliados de verdad. Quienes tuvieron que marcharse de España hace décadas por culpa del franquismo.

Con el debate de RAC1 como plato estrella del día, con el gran Jordi Basté como moderador, los candidatos -a excepción de Puigdemont, representado por Josep Rull- empezaron a poner las cartas sobre la mesa de cara a los pactos postelectorales. Salvador Illa, no sé asesorado por quién, dejó claro que no tiene ninguna intención de gobernar al rechazar pactos con ERC y el PP.

Y cerrando la puerta a una reforma del Estatut que propuso un compañero suyo de partido, el ministro Félix Bolaños, y en el referendo que, en la negociación de la investidura de Pedro Sánchez, el PSOE confirmó con ERC y Junts que hablarían de cómo cerrar el conflicto sin descartar la propuesta de algún tipo de referendo.

Pere Aragonès le recordó que hay que avanzar en esa dirección. Referéndum, referéndum, referéndum... vuelve la cantinela.

En el segundo día de campaña, por fin, algunos empezaron a hablar de propuestas. Sobre todo de economía. Todos, a excepción de Ciudadanos y Vox, defendieron una singular propuesta económica para Catalunya. Con matices, cada uno a su manera, pero es necesario celebrar que lleguen a un acuerdo en algo. No todo está perdido...