Diario de campaña, día 13: El debate definitivo

TV3, la televisión pública entregada a la causa independentista, y al partido que preside en la actualidad la Generalitat, ERC, organizó este martes el último debate de campaña. El debate definitivo. Un formato diferente, que empezó con un cruce de preguntas entre los distintos candidatos, que no disipó demasiadas dudas por la gran bolsa de abstencionistas que sigue habiendo en Cataluña a seis días de los comicios.

Ariadna Oltra, la elegida por la dirección de TV3 para moderar el debate, tuvo trabajo. Sobre todo por el incumplimiento de los tiempos de los candidatos y los intentos de pisarse entre ellos. Principalmente por parte de unos nerviosos Pere Aragonès y Jèssica Albiach a quienes los sondeos no les acompañan. Salvador Illa, que lleva toda la campaña haciendo sus intervenciones alternando el catalán y el castellano, en teleproceso sólo habló en catalán. Consciente de a quién se dirigía...

A ojos de un catalán exiliado en Madrid, que por suerte no debe votar este domingo, el debate lo ganó la abstención. Tanto vacío en las palabras de los políticos no ayudan a la ciudadanía a ser partícipes de la fiesta de la democracia.

La celebración del debate, como ha ocurrido en días anteriores, ha hecho que prácticamente todos los candidatos vaciaran su agenda en el duodécimo día de campaña. De tal forma que a excepción del ausente Carles Puigdemont y el todoterreno Alejandro Fernández, que ha hecho doblete cada día con mitin y debate, el resto de candidatos a la presidencia se reservaron por su actuación en TV3.

El candidato del PP apostó por el sentimentalismo, recordando cuando sus padres emigraron de Asturias a Tarragona, mientras le decían que "venir a Cataluña era venir al paraíso, porque en ese momento era una tierra admirada y respetada por todo el mundo" . Algo que, a su juicio, ya no es así. Y se comprometió a revertir esta situación mientras agradeció al líder nacional del partido, Alberto Núñez Feijóo, que se esté “dejando la piel” en esta campaña.

Feijóo, omnipresente en estas dos semanas de carrera hacia las urnas, aprovechó su intervención para poner el dedo en la llaga de los socialistas. Y donde les duele más. En la comparación entre Pedro Sánchez y Felipe González. El líder de los 'populares', de visita en Cornellà de Llobregat, manifestó que con González en el sitio de Sánchez "no habría pasado lo que está pasando en España".

Carles Puigdemont, de nuevo desde Francia, aprovechó el rechazo del Banc Sabadell a fusionarse con el BBVA para hacer política de la suya. “Es una buena noticia que el Banco de Sabadell se resista a esta operación”, dijo el responsable de que miles de empresas catalanas, entre ellas el principal banco, CaixaBank, se marcharan de Cataluña.

El expresidente y candidato de Junts, ya por la tarde, mientras su representante en los debates, Josep Rull, se preparaba su intervención en TV3, apeló a los indecisos para convencerles de que le voten a ellos. Los junteros saben que existe una bolsa de votantes que aún no han decidido su voto. Y que Puigdemont puede ser beneficiario. De ahí que en las últimas horas se esté especulando de nuevo con un regreso anticipado, antes del domingo, para rentabilizar su detención.

A Pere Aragonès, este martes, le suplieron Oriol Junqueras y Carme Forcadell, que había dicho que dejaba la política cuando abandonó la cárcel. Ambos estuvieron en Olot, compartiendo escenario, y advirtiendo de un intento de “genocidio cultural” en un auditorio que, para sorpresa de quien escribe, estaba lleno de musulmanes. ¡Tantos años en el oficio y todavía hay cosas que me sorprenden!