Diario de campaña, día 12: Ayusomanía en el upper Diagonal

Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, es como esa cerveza catalana que “donde va, triunfa”. Y este lunes lo ha hecho en Barcelona. También ha habido Ayusomanía en el upper Diagonal.

La líder del PP madrileño, que ha acompañado al candidato de su partido a la presidencia, Alejandro Fernández, ha sido la gran protagonista de este lunes de campaña. Era su primera aparición. Tendrá tres más, el jueves y el viernes, en Girona, Tarragona y Lleida. Fernández sabe que Ayuso suma y gana en selfies -aunque alguna adolescente, después de hacerse la foto, preguntara con voz alta que quién era-. “Da igual, es famosa” decía sonriendo.

Con la mayoría de candidatos reservándose por el segundo debate televisado, el que moderó, y muy bien, Ana Pastor en La Sexta, fue ayer el turno de los actores secundarios. La exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, puso voz a las propuestas de los Comuns en materia de vivienda. "Nos plantaremos", dijo, en relación a si sus votos son imprescindibles para cualquier investidura.

También de vivienda habló la presidenciable de la CUP, Laia Estrada, que envió a otra representante al debate de La Sexta. Los cupaires proponen 32.500 nuevos pisos de alquiler social anuales en los próximos 15 años y un presupuesto de más de 4.000 millones de euros anuales.

El otro candidato que no acudió al debate televisivo, el juntaire Carles Puigdemont, volvió a subir al escenario de Argelès sur Mer para pedir a su electorado movilizar y convencer en esta última semana de campaña a los indecisos y los que se plantean no votar el 12 de mayo.

Junts trabaja con un sondeo interno que les empataría a entre 36 y 38 escaños en el PSC de Salvador Illa. Por eso Puigdemont, que está “embravecido”, según gente de su entorno más cercano, se ve capacitado de ganar los comicios.

Ayer, que era el último día para publicar encuestas, según la ley electoral, la mayoría de medios y el CIS del socialista José Félix Tezanos se lanzaron a realizar sus pronósticos. Y la mayoría, excepto el interno de Junts, dibujan un mismo escenario: el de la ingobernabilidad.

En todos Illa ganaría las elecciones, Puigdemont quedaría en segunda posición, Aliança Catalana irrumpiría con mucha fuerza y Ciudadanos desaparecería. 

Esto último, el hecho de convertirse en una fuerza extraparlamentaria, empieza a ser asumido por los naranjas. Hasta el punto de que, este lunes, Carlos Carrizosa hizo autocrítica en una entrevista grabada con anterioridad. Bien, autocrítica a medias. El candidato de Ciudadanos afirmó que "Arrimadas nunca habría tenido que ir a Madrid".

En el debate de la noche, a diferencia de lo emitido en TVE, se visualizó que la campaña empieza a pesar. Y que los candidatos están cansados y nerviosos. Todos subieron el tono para intentar, como pidió Puigdemont, movilizar a los indecisos que según el CIS son un 40% todavía hoy. Y seguramente la gran ganadora fue la única candidata con posibilidades de obtener escaño que no estaba presente: Sílvia Orriols, de Aliança Catalana.

Pastor, que ya tiene experiencia en moderar debates, intentó sacar agua clara al escenario postelectoral. A los posibles pactos que puedan suscribirse después del domingo. De hecho, fue la primera pregunta que puso sobre la mesa a la periodista. Y Salvador Illa, en línea con lo que quiere la Moncloa, conscientes en Madrid de que la legislatura depende de Puigdemont, evitó responder a sí pactaría con Junts el próximo Govern. Los sondeos dicen que sería la única suma viable.