Primer plano de Francina Armengol en el Congreso de los Diputados mirando para arriba

OPINIÓN

La desorientada izquierda balear

Los tiempos actuales cogen al progresismo con el pie cambiado

Imagen del Blog de Octavio Cortés

En Baleares los ritmos políticos son crudamente estacionales: no hay manera humana de convencer a nadie de que en septiembre está empezando algo, porque están los hoteles cerrando, los turistas ablandándose y los porteros de discoteca visitando a sus madres en prisión. Cuando el resto del país arranca con brío el curso político, aquí estamos aún de resaca, disfrutando de la placidez otoñal con un paño frío en la frente y un clavel en la solapa.

La izquierda armengólica local, con su lideresa reinando en el Congreso de los Diputados, va tanteando el terreno para ver en qué agujero puede esconderse. 

Plano medio de Francina Armengol y Pedro Sánchez riendo y aplaudiendo

Esta semana se ha dedicado a:

  • reivindicar el tren que no construyeron en ocho años (con una pintoresca caminata a pleno sol por unas vías muertas de las afueras)
  • callar mientras el Govern anuncia las auditorías que ellos no hicieron en relación con los abusos a menores tuteladas
  • amagar con sacar a la calle a los profesores, solo para encontrarse que los profesores lo que quieren es protestar contra la Lomloe
  • clamar por las “amenazas” a la lengua propia, haciéndolo en la peculiar variante dialectal del ex conseller Negueruela, cuya manera de pronunciar las vocales mallorquines supone por sí misma una amenaza mayor a la lengua de Llull y Alcover más grande que todas las manifestaciones que Vox pueda convocar en las próximas décadas
  • hablar de amnistías y reconciliaciones en un tono susurrado, melifluo, casi inaudible, muy semejante al rumor de los bosques al alba, cuando aun los pájaros no han despertado.

Los ecosoberanistas de Mes están, por su parte, reunidos permanentemente consigo mismos, elaborando una “reflexión compartida”, es decir, redactando documentos para futuras reuniones de comités que elaboren futuros documentos para reuniones de futuros comités.

Al menos no molestan.